Canadá intensifica medidas: 100% de arancel a vehículos eléctricos de China

TORONTO, Canadá.- En un movimiento que refuerza las tensiones comerciales entre Canadá y China, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha revelado que el país impondrá un arancel del 100% a la importación de vehículos eléctricos (VE) provenientes de China. Además, se aplicará un arancel del 25% al acero y aluminio de origen chino. La medida, que entrará en vigor el 1 de octubre, refleja un endurecimiento en la política comercial de Canadá hacia el gigante asiático.

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EE.UU. aconsejó a Canadá

l anuncio llega poco después de una reunión entre Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de EE.UU., y el gobierno canadiense, liderado por Trudeau. Este encuentro, en el que se discutieron temas de comercio y seguridad económica, parece haber influido en la decisión de Canadá de tomar medidas más estrictas.

Trudeau presenta sus razones

Trudeau justificó la decisión al argumentar que las políticas industriales de China están subvencionando de manera injusta a sus empresas, creando una competencia desleal para los fabricantes canadienses. 'Estamos transformando el sector automotriz de Canadá para liderar la industria global de vehículos del futuro', comentó Trudeau. 'Sin embargo, las tácticas de China están poniendo en peligro la integridad de nuestros sectores industriales críticos.'

La medida también responde a las crecientes preocupaciones de que los fabricantes de automóviles chinos no están compitiendo de manera justa en el mercado norteamericano. En junio, Canadá ya había comenzado a considerar aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos, y el debate se intensificó tras el llamado del sindicato Unifor el 1 de agosto para imponer restricciones más severas.

También sindicato pidió aplicar aranceles

El sindicato Unifor, uno de los principales defensores de la industria automotriz canadiense, había presionado intensamente para que se aplicaran aranceles estrictos. La decisión de Trudeau parece ser una respuesta a esas demandas, así como una medida para proteger los empleos en el sector automotriz canadiense.

Además de los aranceles a los vehículos eléctricos, la decisión de imponer un gravamen adicional al acero y aluminio chinos también busca proteger a las industrias canadienses que enfrentan una competencia desleal. Estas tarifas adicionales se suman a las ya existentes y buscan nivelar el campo de juego para los productores locales.

El impacto de estos aranceles podría ser significativo tanto para los consumidores canadienses como para los fabricantes chinos. Los vehículos eléctricos, que han ganado popularidad en los últimos años, podrían enfrentar aumentos de precios debido a estos nuevos aranceles. Esto podría afectar la disponibilidad y el costo de estos autos en el mercado canadiense.

China sin reacción, pero podría haber repercusiones

Mientras tanto, las autoridades chinas han respondido con cautela a las nuevas medidas arancelarias. Se espera que estas políticas puedan afectar las relaciones comerciales entre los dos países y podrían llevar a represalias o negociaciones adicionales para resolver las tensiones.

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En resumen, la decisión de Canadá de imponer aranceles al acero, aluminio y vehículos eléctricos de China marca un punto de inflexión en la política comercial del país y podría tener amplias repercusiones en la dinámica del comercio global.