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Evo Morales acusa a Arce de orquestar 'autogolpe' y engañar al pueblo

El expresidente Evo Morales acusa a Luis Arce de engañar a Bolivia con un 'autogolpe', aumentando las tensiones dentro del oficialismo.

Por: Reynol González

LA PAZ, Bolivia.- En un sorprendente giro de los eventos políticos en Bolivia, el expresidente Evo Morales ha acusado al actual mandatario, Luis Arce, de haber organizado un “autogolpe” en el reciente alzamiento militar liderado por el destituido comandante Juan José Zuñiga.

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Según Morales, el incidente del miércoles, que fue ampliamente reportado como un intento de golpe de Estado, podría haber sido una estratagema de Arce para manipular la opinión pública.


Durante su habitual programa dominical en Radio Kawsachún Coca, Morales expresó su confusión y escepticismo respecto a la versión oficial del Gobierno sobre los eventos que ocurrieron en La Paz.

“Aquí hay varios detalles, inicialmente hasta el miércoles en la noche, incluso en la mañana del jueves, yo pensaba que era golpe (de Estado), pero ahora estoy confundido, parece un autogolpe”.

Evo Morales, 

Expresidente de Bolivia.

Morales no se detuvo ahí; acusó directamente a Arce de haber engañado tanto al pueblo boliviano como a la comunidad internacional.

“Lucho engañó al mundo entero con este supuesto golpe”, aseveró el líder del Movimiento al Socialismo (MAS), insinuando que el presidente buscaba consolidar su posición política a través de una maniobra engañosa.

En su alocución, Morales también sugirió que la llamada telefónica de Arce durante el alzamiento militar fue una farsa destinada a crear una imagen de solidaridad y liderazgo en un momento de crisis. Esta revelación añade una capa de complejidad a la ya tensa relación entre Morales y Arce, quienes han estado enfrentados desde finales de 2021.

El expresidente continuó su crítica, insinuando que Arce había planeado la movilización militar para ganar simpatía y luego victimizarse. “Esto parece un intento claro de victimización, como lágrimas de cocodrilo”, comentó Morales, quien no escatimó en cuestionar las motivaciones detrás de la acción militar de Zuñiga.


El alzamiento liderado por Zuñiga incluyó la llegada de tanques y tropas armadas al palacio presidencial en La Paz, con la intención declarada de cambiar el gabinete de Gobierno y restablecer la democracia. La tensión se disipó cuando Zuñiga fue capturado y, posteriormente, un juez ordenó su prisión preventiva por seis meses bajo cargos de intento de golpe de Estado.

Luis Arce, por su parte, ha respondido señalando las claras diferencias entre él y Morales, acusando al expresidente y su facción de querer controlar el MAS para sus propios fines políticos. Arce también desmintió tener una relación cercana con Zuñiga, sugiriendo que “alguien le habló al oído” al exjefe militar para incitar el alzamiento.

Las disputas internas en el oficialismo se han intensificado, especialmente después de que el Tribunal Supremo Electoral anuló el congreso del partido en el que Morales fue ratificado como líder del MAS. La falta de consenso en la convocatoria de un nuevo congreso ha exacerbado las divisiones entre los seguidores de Arce y Morales.

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En un giro conciliatorio, Morales concluyó su intervención con una disculpa al mundo, afirmando que lamentaba la situación y reiterando sus acusaciones contra Arce por “engañar al pueblo boliviano con esta clase de golpe o autogolpe”. Esta declaración refleja la profunda fractura dentro del oficialismo y augura más tensiones en el futuro político de Bolivia.

Fotos: EFE