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Harris vs Trump: el debate sobre masculinidad que podría definir las elecciones

La contienda electoral entre Harris y Trump ha tomado un giro inesperado. Ahora, el voto joven masculino y el debate sobre la masculinidad podrían definir al próximo presidente de EE.UU.

Por: Reynol González

WASHINGTON, Estados Unidos.- A medida que las elecciones estadounidenses se acercan, una inesperada batalla por captar el voto masculino joven ha surgido entre Kamala Harris y Donald Trump, enfrentando dos concepciones muy diferentes de la masculinidad. En esta carrera, el expresidente republicano busca seducir a la generación Z, mientras que la vicepresidenta demócrata propone un enfoque de masculinidad más moderno, basado en la empatía y la igualdad.

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La contienda por el voto masculino de la generación Z, aquellos nacidos a partir de 1997, ha llevado a los candidatos a adaptar sus estrategias, abriendo un debate más profundo sobre el rol de los hombres en la política. Trump ha aprovechado su imagen de 'macho alfa' para atraer a jóvenes sin estudios universitarios, un segmento que parece distanciarse del tradicional apoyo demócrata.


La hipermasculinidad de Trump: una estrategia repetida

Trump ha adoptado una imagen de hipermasculinidad, proyectándose como un líder fuerte en sus mítines. Durante la convención republicana en Milwaukee, el exluchador Hulk Hogan y el propio Trump encarnaron este enfoque, presentándose al ritmo de la icónica canción 'It's a Man's Man's Man's World' de James Brown. Con esta estrategia, el expresidente espera apelar al joven votante masculino que siente que los demócratas no representan sus intereses.


En Pensilvania, Trump vivió un momento impactante cuando un hombre intentó asesinarlo. Aunque herido, el exmandatario se levantó, alzó el puño y, con el rostro ensangrentado, gritó '¡Luchen, luchen, luchen!', reforzando su imagen de líder inquebrantable.

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J.D. Vance: el compañero de fórmula milenial

Para fortalecer su campaña, Trump eligió a J.D. Vance como compañero de fórmula. Vance, senador de Ohio, es el primer miembro de la generación milenial en postularse junto a un candidato presidencial de un partido importante, aportando juventud a la campaña de Trump.

Sin embargo, esta táctica de enfocarse en la masculinidad ha generado cierto rechazo entre las mujeres votantes. Trump ha sido acusado de abusos sexuales por decenas de mujeres, y en 2023, fue declarado culpable de agredir a la columnista E. Jean Carroll en 1996. Estas polémicas podrían costarle el apoyo del electorado femenino.


Kamala Harris y una nueva masculinidad

Por su parte, Kamala Harris ha buscado redefinir el concepto de masculinidad, con un enfoque basado en la empatía y el liderazgo compartido. Este modelo lo personifican figuras como Doug Emhoff, esposo de Harris, quien dejó su carrera de abogado para apoyarla en su rol como vicepresidenta.


Junto a Emhoff, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, ha sido clave en la campaña de Harris. Walz, con 24 años de servicio en la Guardia Nacional, representa a los hombres que se sienten cómodos apoyando a mujeres líderes, rompiendo con los estereotipos tradicionales.

Walz y su impacto en la campaña de Harris

Apodado 'el entrenador Walz' por su experiencia en el fútbol americano, ha capturado la atención del electorado masculino del medio oeste, un área clave en las elecciones. En su primera aparición junto a Harris, mostró una gran deferencia hacia ella, subrayando el liderazgo femenino de la vicepresidenta.

Para Michael Cornfield, profesor de Georgetown, Walz es la 'puerta de entrada' para los hombres que podrían sentirse incómodos con la idea de que una mujer asuma el mando de la nación, demostrando que la fortaleza masculina también puede apoyarse en el liderazgo de las mujeres.

La mayor brecha de género en la historia

A medida que las elecciones se aproximan, expertos como Lanae Erickson, exasesora de Barack Obama, anticipan que la votación del 5 de noviembre registrará la mayor 'brecha de género' de la historia. Según sondeos recientes, Harris aventaja a Trump entre las mujeres, mientras que el expresidente obtiene mayor apoyo entre los hombres jóvenes.

Este fenómeno es inédito en la política estadounidense. El electorado masculino parece estar inclinándose hacia Trump, mientras que Harris ha logrado captar el entusiasmo de las mujeres, quienes ven en ella una oportunidad para romper el techo de cristal y llevar a la primera mujer a la presidencia.

El voto joven, clave para el futuro

El desenlace de esta batalla electoral dependerá en gran medida del voto joven masculino, un grupo que históricamente ha sido menos participativo. Sin embargo, el enfoque tanto de Trump como de Harris en capturar esta demografía sugiere que el resultado de la elección podría depender de ellos.

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Ambos candidatos están utilizando sus últimas semanas de campaña para consolidar su mensaje entre los jóvenes votantes, especialmente en estados clave como Pensilvania y Georgia.