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Otorgan cadena perpetua a hombre que castraba a otros y lo transmitía en la web

Marius Gustavson fue condenado a cadena perpetua luego de que reconociera que castraba y mutilaba a otros hombres en procesos consentidos que difundía a través de una página web.

Por: Jorge Rojo

LONDRES, Inglaterra.- Un ciudadano originario de Noruega que residía en Reino Unido, cuyo nombre responde a Marius Gustavson, fue condenado a cadena perpetua luego de que reconociera que castraba y mutilaba a otros hombres en procesos consentidos que difundía a través de una página web.

El tribunal penal de Old Bailey en Londres dictó que, el hombre de 46 años deberá de cumplir un mínimo de 22 años de prisión antes de que pueda ser considerado para medidas alternativas.

 

¿Qué hacia Gustavson?

De acuerdo con la información brindada por las autoridades, el implicado realizaba transmisiones en su sitio web, donde se filmaba mientras castraba a otros individuosSu plataforma 'Eunuchmaker', le permitió ganar entre los años 2017 y 2021 un aproximado de 300 mil libras esterlinas. Debido a su popularidad, también logró atraer a aproximadamente 22 mil 841 suscriptores de todas partes del mundo, quienes pagaban alrededor de 100 libras esterlinas por una suscripción anual para que se les permitiera accesar a una amplia variedad de servicios que incluían:

Además, Gustavson, quien fundó el sitio web 'Eunuchmaker' (creador de eunucos), se declaró culpable de al menos 13 cargos, entre ellos: conspiración para provocar daños y lesiones de gravedad, elaboración y distribución de imágenes de pornografía infantil extrema y posesión de bienes delictivos.

  


Las operaciones eran voluntarias

La fiscal Caroline Carberry, señaló que, todos los hombres que se sometieron a las operaciones habían otorgado su consentimiento para que se realizaran las mutilaciones de sus miembros. Sin embargo, legalmente, una persona no puede consentir a ser sometida a una lesión que resulte en daño corporal. Por lo tanto, los procedimientos realizados por Gustavson constituyen un delito incluso de manera consensuada, razón por la que ha sido sentenciado por la autoridad británica.