Sospechas de espionaje ilegal por Bolsonaro se refuerzan con nuevos documentos
Investigación de la Policía Federal indica que Bolsonaro espió a adversarios políticos con recursos públicos, según documentos desclasificados por la Corte Suprema.
BRASILIA, Brasil.- En una revelación que ha sacudido la política brasileña, la Policía Federal ha reforzado las sospechas de que el expresidente Jair Bolsonaro mantuvo una red de espionaje ilegal utilizando recursos del Estado. Esta acusación se basa en documentos desclasificados por la Corte Suprema de Brasil.
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Estos documentos son parte de una investigación iniciada el año pasado y sugieren que el espionaje ilegal se extendió a parlamentarios, miembros del Poder Judicial, periodistas y gobernadores, todos considerados adversarios de Bolsonaro. La decisión de hacer públicos estos documentos fue tomada por el juez Alexandre de Moraes, quien supervisa la investigación en el Supremo Tribunal Federal.
El mismo día de la divulgación, la Policía Federal arrestó a cuatro presuntos miembros de esta red de espionaje, incluyendo a un antiguo funcionario del gabinete de prensa de la Presidencia durante el gobierno de Bolsonaro (2019-2022).
¿A quiénes estaría vigilando Bolsonaro?
Entre los vigilados, según la Policía Federal, estaba Arthur Lira, el actual presidente de la Cámara de Diputados, y al menos cuatro de los once miembros de la Corte Suprema, a pesar de que Lira era considerado un aliado de Bolsonaro en su momento.
La red de espionaje presuntamente involucraba la oficina de prensa de la Presidencia y la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin), dirigida entonces por Alexandre Ramagem, quien hoy es diputado por la extrema derecha. Ramagem habría utilizado esta red para espiar a la propia Policía en relación con procesos judiciales contra tres de los hijos de Bolsonaro.
Varias investigaciones
El expresidente Bolsonaro enfrenta varios procesos judiciales, aunque sólo ha sido imputado formalmente en dos casos: uno por apropiarse ilegalmente de regalos recibidos durante su mandato y otro por usar una red ilegal para obtener un certificado falso de vacunación contra la Covid-19.
Uno de los procesos más graves involucra la acusación de haber planificado un golpe de Estado para impedir la toma de posesión del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en las elecciones de 2022.
Hasta el momento, Bolsonaro no ha comentado sobre los nuevos documentos. Sin embargo, en febrero pasado, cuando la investigación incluyó un allanamiento en la residencia de su hijo Carlos Bolsonaro, el expresidente negó vehementemente la existencia de la red de espionaje.
En esa ocasión, Bolsonaro calificó las acusaciones como parte de una 'persecución' desde la llegada de Lula al poder y las desestimó como 'fake news'. Afirmó que sus abogados desmontarían todas las acusaciones.
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La comunidad política y la ciudadanía brasileña están a la espera de más detalles sobre esta impactante investigación, que podría tener serias implicaciones para Bolsonaro y su círculo cercano.
Fotos: EFE