Habrá casetas telefónicas en Cereso de Morelos; reos podrán hablar con su familia
Alrededor de 200 casetas telefónicas serán instaladas en los seis centros de readaptación social ubicados en Morelos.
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CUERNAVACA, Morelos.- Alrededor de 200 casetas telefónicas serán instaladas en los seis centros de readaptación social ubicados en Morelos, esto como parte de las medidas para evitar la introducción y uso ilegal de la telefonía celular en los centros de reclusión, informó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Miguel Ángel Urrutia Lozano.
¿Qué pasará con las casetas telefónicas?
De acuerdo con el funcionario estatal, la instalación de las casetas telefónicas iniciará esta semana en todos los penales del estado de Morelos, con lo que se espera que los más de tres mil internos que existen en estado de Morelos tengan una mejor calidad de vida, y al mismo tiempo se eviten delitos con la telefonía celular.
En entrevista, Urrutia Lozano ponderó que la instalación de estas casetas telefónicas no tendrá ningún costo para la administración estatal, y será a través de un convenio por los próximo cinco años como se mantendrán en los centros penitenciarios. La población interna podrá hacer uso de las casetas telefónicas un bajo costo y a través de la compra de una tarjeta de plástico con un chip integrado.
Operativos anti celular
Al inicio de la presente administración estatal, una de las primeras acciones de la SSPC fue intervenir los reclusorios, con el fin de aniquilar los autogobierno, pero también para erradicar o inhibir conductas anómalas, y el uso del teléfono celular fue una de las que inmediatamente se pusieron en evidencia, ya que en el primer intento de motín en el penal estatal, videos y fotografía, incluso, transmisiones en vivo puso en evidencia el uso indiscriminado de los dispositivos.
Acto seguido, la dependencia realizó varios operativos para detectar teléfonos celulares, sin embargo, los internos se las ingeniado para evitar que sean localizados o descubiertos, por lo que distintos dispositivos han sido encontrados 'empotrados' en las paredes o en el mobiliario para hacerlos pasar desaparecidos. Hasta el momento sólo han podido decomisarse menos de un centenar de dispositivos.