Por: Gregorio Martínez
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Precarización laboral
La precarización laboral tiene diversas consecuencias negativas para los trabajadores y la sociedad en general, como el aumento de la desigualdad, la inseguridad económica y la exclusión social.
Precarización laboral.
Empleos de baja calidad, mal renumerados.
En las últimas décadas este término ha tomado mayor relevancia, ante la caída generalizada en los salarios, la desprotección social progresiva y, por otro lado, la flexibilidad en los contratos laborales a favor de las empresas.
Podríamos decir que uno de los avances en este sexenio ha sido el aumento al salario mínimo, por arriba de la inflación, al pasar de 88 pesos con 40 centavos diarios en 2018 a 248 pesos con 90 centavos por día en 2024.
Este incremento marcó la pauta a los empleadores para fijar un tope.
En 2018 teníamos 8 millones 487 mil trabajadores que ganaban el salario mínimo. Hacia diciembre de 2023, según datos del INEGI, fueron 20 millones 670 mil trabajadores.
Si a esa cifra se le agregamos otros 20 millones de personas que ganan dos salarios mínimos, resulta que la mayor parte de los 58 millones de trabajadores que hay en el país no pasan de percibir entre 250 y 500 pesos al día.
Por lo tanto, estas personas no logran rebasar el nivel de pobreza laboral que define el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el CONEVAL… Su ingreso laboral está por debajo al valor de la canasta alimentaria.
Y vaya que estamos hablando de los empleos formales.
Porque también tenemos un crecimiento del trabajo informal, que representa el 30 por ciento de la base trabajadora. Esto habla de una economía que no logra dar los mínimos establecidos en la ley, son sectores donde no se reconoce una relación laboral y que no pagan impuesto por la vía del producto del trabajo.
Ahora bien.
A pesar de los aumentos que se han aplicado al salario mínimo, si nos comparamos con otros países, las condiciones no han cambiado.
Seguimos estando a años luz de los países más avanzados.
Para muestra, le tengo el siguiente dato:
México tiene el peor salario entre los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la OCDE.
El salario promedio de los mexicanos apenas alcanza 5.5 dólares por hora, 99 pesos, antes de impuestos, poco más de tres veces el salario mínimo en nuestro país.
Esto significa que los mexicanos ganamos hasta ocho veces menos que los trabajadores de economías como Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Dinamarca, cuyo salario promedio supera los 40 dólares por hora, 720 pesos.
No nos vayamos tan lejos.
El salario en México es muy inferior al nivel de nuestros socios comerciales. En Estados Unidos el ingreso promedio es de 24 dólares por hora, 432 pesos, mientras que en Canadá alcanza los 27.5 dólares por hora, 495 pesos.
En 2018 estábamos igual. Los mexicanos teníamos el más bajo nivel salarial, entre los países miembros de la OCDE… Y no sólo eso… Somos los que más horas trabajábamos y disfrutábamos de menos días de vacaciones.
Esperemos que en el futuro inmediato existan garantías de condiciones socioeconómicas que garanticen una vida digna de los trabajadores y sus familias.
Soy Gregorio Martínez… Más Allá de la Noticia… Nos vemos y nos escuchamos… Aquí en POSTA…