Síguenos

Generación Z y las compras físicas: ¿por qué temen ir a la carnicería?

Los jóvenes de la Generación Z enfrentan un inesperado reto al comprar en tiendas físicas, especialmente en lugares como carnicerías. ¿Qué causa esta ansiedad y cómo pueden adaptarse estos comercios?

Por: Reynol González

CIUDAD DE MÉXICO, México.- En un mundo cada vez más digital, la Generación Z, acostumbrada a las compras en línea, ha desarrollado una curiosa ansiedad cuando se trata de comprar en tiendas físicas. Esta particular incomodidad se acentúa especialmente en establecimientos tradicionales, como las carnicerías, donde las reglas no escritas del proceso pueden ser desconcertantes para ellos.

Ver nota:
TikToker muere tras caer de puente en España

Generación Z y experiencias virales en tiendas

La situación se hizo viral en TikTok cuando una joven de 24 años compartió su experiencia y confesó no saber qué pedir en una carnicería. Su testimonio resonó con miles de jóvenes, quienes comenzaron a compartir sus propias anécdotas sobre experiencias incómodas al intentar comprar productos frescos en tiendas de barrio.


Incertidumbre en jóvenes al comprar en tiendas físicas

Para muchos jóvenes, la incertidumbre no radica en los precios ni en la calidad del producto, sino en no saber los términos específicos o las cantidades adecuadas que deben solicitar. Esta situación puede provocar que terminen comprando cantidades absurdas de producto o, en el extremo opuesto, que abandonen el lugar sin comprar nada.

La causa de este fenómeno se puede rastrear hasta los cambios en el estilo de vida. Mientras las generaciones anteriores crecieron observando a sus padres y abuelos comprar en tiendas locales, la Generación Z se ha criado en un mundo donde los supermercados y las compras en línea han simplificado el proceso al punto de no necesitar interacción directa.

Los supermercados ofrecen carne, pescado y otros productos frescos empacados y etiquetados, facilitando el proceso de elección. En cambio, en las carnicerías, el comprador debe interactuar directamente con el carnicero y conocer los cortes o productos deseados, lo que requiere una familiaridad que muchos jóvenes no tienen.

Preferencias digitales y privacidad de la Generación Z

La Generación Z está habituada a la inmediatez y a las comparaciones en línea. Plataformas como Amazon permiten comparar precios, leer reseñas y adquirir productos con un solo clic, en un ambiente seguro y sin presión. En la carnicería, en cambio, no existe esa privacidad, y cualquier equivocación puede sentirse incómoda o, en el peor de los casos, vergonzosa.


Ver nota:
¿Peso Pluma engañó a su novia?, FOTO lo confirmaría

Interacción en carnicerías como desafío social

Según algunos especialistas, este problema va más allá de los nervios al comprar carne. Es un reflejo de un cambio en las interacciones y en el vocabulario que ha traído consigo la era digital. Para muchos jóvenes, la idea de ir a una carnicería y saber exactamente qué pedir representa un desafío de socialización que nunca enfrentaron en su proceso de aprendizaje.

Sin embargo, esta falta de conocimiento no necesariamente implica desinterés. La Generación Z tiene valores fuertes en temas como el medio ambiente y la justicia social, lo que en muchos casos los impulsa a apoyar a negocios locales. A pesar de que prefieren la comodidad de lo digital, están abiertos a contribuir a su comunidad.

Adaptación de comercios locales a nuevas generaciones

Ante esta paradoja, los comercios locales, especialmente las carnicerías y tiendas de alimentos frescos, enfrentan un desafío de adaptación. Para conectar mejor con las nuevas generaciones, estos negocios podrían explorar nuevas estrategias que modernicen su servicio sin perder su esencia.

Una idea sería ofrecer información adicional sobre sus productos, con descripciones detalladas de cada corte de carne, sus características y los usos más comunes. Esto podría reducir el factor de intimidación para los jóvenes y hacer que la experiencia de compra sea más accesible.

Tecnología como aliado en el comercio local

Además, la tecnología podría jugar un papel importante en esta transición. La integración de códigos QR en los productos, que al escanearse muestren recetas o recomendaciones de preparación, permitiría a los clientes, especialmente los más jóvenes, aprender sobre lo que están comprando y cómo usarlo.

Las redes sociales también pueden ser un canal clave. A través de plataformas como Instagram o TikTok, las carnicerías pueden promover sus productos y educar a los jóvenes en un lenguaje visual y atractivo. Además, los videos explicativos sobre cómo pedir ciertos productos o sobre la cultura detrás de la carnicería podrían conectar con la audiencia joven de manera efectiva.

Digitalización y autenticidad en comercios tradicionales

Aunque el cambio es necesario, hay quienes opinan que estos comercios deberían mantener ciertas tradiciones y autenticidad que los caracteriza. La digitalización debe ser una herramienta, no un reemplazo total de la interacción humana que distingue a los negocios locales.

Con una combinación de modernización y un enfoque en la educación, los comercios de barrio pueden encontrar un punto medio que haga más accesible la experiencia para las nuevas generaciones, sin perder su esencia. Después de todo, el mundo digital y el comercio local pueden coexistir si se encuentran formas de adaptación mutua.

Ver nota:
Profeco publica recomendaciones para compras online en plataformas extranjeras

La Generación Z ha cambiado el juego en muchas industrias, y el sector de las carnicerías no es la excepción. A través de cambios estratégicos y de una comprensión de los valores y necesidades de los jóvenes, es posible que estos negocios renazcan en un nuevo contexto, listo para recibir a una generación que, aunque digital, sigue buscando autenticidad y conexión local.