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Cris Winters conversa con POSTA México sobre su novela: 'Elementos Impares'

En su novela 'Elementos impares', Cris Winters narra experiencias personales usando la tabla periódica como marco; una obra que destaca en el contexto que actualmente se vive en México

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Por: Enrique Pérez

CIUDAD DE MÉXICO.- Aprovechando que la época de lluvia ha vuelto, en un período que también se ha tornado desértico de autores y creativos, pero, sobre todo, de un impulso con la debida seriedad al estimulo de la creación literaria fuera de los círculos oficiales o dedicados ya en exclusiva a sectores muy especializados, como también editoriales que arriesguen respaldo y apuesten por talentos emergentes, más allá del concurso o la ambición del Best Seller de tienda y puesto de periódicos; más bien que, en realidad, nuevas voces y nombres buscan mantener la pasión por las letras y el formato clásico más allá del digital, privilegiando el método artesanal que conlleva la publicación de un impreso que cautive y sea atractivo a los lectores mantenido el interés de una buena lectura, esto mientras se paladea aromático Café o un espumoso Chocolate, que en estas lluviosas tardes o noches se pueden disfrutar también de un buen pan o galleta mientras se descansa.

En POSTA México, nos incumbe fomentar el amor por las letras y el hábito, siempre placentero, de leer, sobre todo aquellas propuestas que, de manera independiente, sobresalen por medios propios y se distinguen con ese impulso del que anhela ser.

Por ello, en esta aridez de creatividad, como brisa de aire fresco renovado, nos llega la propuesta de Cris Winters, escritora de Elementos impares (2024), con quien conversamos de manera breve y exclusiva sobre su primera novela que, a corazón y pecho abierto, vierte en 347 páginas sus emociones más sutiles y sublimes, que, como suele ser en estos casos, es en gran medida el resultado de anécdotas y vivencias personales a lo largo de 36 años, tomando como vehículo narrativo la tabla periódica de elementos de Dmitri Mendeléyev, en lo que ella llama una prosa subjetiva; esto, sin perder la cadencia y manteniendo inmerso el interés del lector, con una bonita ilustración en portada y contraportada de colores pastel, autoría del diseñador mexicano, Iván Krassoievitch.


Winters, maestra en Cine y comunicadora, tras conocer la vida como periodista y editora en Time Out, Frente y Chilango, además de ser co-editora del ABC de las Telenovelas (Lil Libros 2022), una vez realizada una residencia en el Camac Art Centre de Francia, se aventura en su faceta de autora ya más en forma, durante una época de profundas transformaciones en México, tanto de fondo y forma, en lo que al sexo femenino respecta, desde una recién electa mujer en la presidencia, a féminas que se atreven a exponer sus más íntimas emociones y sensibilidades, algo, que en otras épocas quizá no muy lejanas, el recato sugería mejor reservarse sólo para los íntimos… En cambio, la autora, de manera más coloquial, nos lleva de la mano por diversos recuerdos e historias de amor, que, aunque pareciera chiché, no solo nos muestra la ternura y el anhelo, sino la decepción y hasta el duelo que provoca el desamor, derivando en una catarsis de apegos y desapegos.

A lo largo sus páginas, la autora refiere de manera constante el swiping y el dating, que es este acto o acción y, probablemente, un arma femenina oculta, muy común en nuestros días, tan simple como deslizar la pantalla del teléfono, sobre todo en las aplicaciones de citas o parejas, donde resulta una suerte de “menú a la carta” y cientos de personas de ambos sexos, siendo las damas, sobre todo en las de grandes urbes, quienes encontrarán más de un voluntario o candidato dispuesto a extender desde la más sana, hasta la más insana invitación, y a la cual, (aunque no nos lo digan), dependiendo el estado de ánimo y circunstancias del momento de su vida, encontraran lo mismo una buena charla con la cual pasar el rato simplemente, a compartir ciertos deseos, dependiendo del espécimen, y pasar por alto o dejar entrever intereses muy variados, que lo mismo conseguirse uno, o varios amores (exclusivos o efímeros, en una misma o diversas épocas), desde lo publica y socialmente visible, hasta historias de cuatro paredes tatuadas en la memoria de la piel de quienes las encarnaron, siendo la manera en que se abordan estas vivencias o relatos, algo que los adultos que rondamos entre los 20, pero más aun, entre los 30 y 50 años hemos experimentado en más de una ocasión (aunque lo neguemos), y entendemos muy bien, la sobreoferta de intereses amorosos nos ha hecho estar finalmente hoy en día, más solos que nunca.


Sin recato y explicitó, pero evitando caer en lo vulgar, este texto nos va dejando entrever esa erótica esencia radiactiva y atómica que solo una mujer posee y brinda a quien despierta el interés de su ser y mantiene vivo su o sus deseos, y es justo en esta parte donde muchas mujeres, lo mismo el ama de casa y la estudiante o la alta ejecutiva de gobierno o empresa, se verá plenamente identificada. Aunque pareciera estar enfocado en un público femenino, más bien, son las diversas facetas de la mujer joven mexicana, que habla a través de las letras de Winters, invitando a conocer las historias de otras mujeres por medio de la suya.

Elementos impares bien podría pasar como “un libro más”, pero llega justo en el momento en que el país atraviesa por una aparente crisis de creatividad y poca oferta más allá de 'lo conocido y lo de siempre', con un buen manejo de los recursos estilísticos, al mismo tiempo que las mujeres, en toda faceta y nivel, en el México de los 2020´s, están cambiando el discurso a lo que se estaba acostumbrado, dejando entrever que ya no son “el sexo débil”, sino, mas bien, siempre han estado a la altura y que también como cualquier hombre, pueden tomar la iniciativa, así como llevar al límite de su mundo sus propias pasiones, que van desde las más enternecedoras postales e ilusiones de familia o proyectos de vida y personales, hasta las más lascivas y perversas, siendo esto es justo eso lo que lo hace diferente y merece por lo menos la lectura de un talento emergente en las letras nacionales modernas.

Se agradece, y que para nada es elogio sino mas bien crítica positiva o reconocimiento como lector, la creatividad con la que está elaborado y el esmero que se le ha dedicado, se percibe en todo momento el detalle y tiempo con el que está redactado en un lenguaje ameno y actual que cualquiera puede entender, no importa la edad o género, mucho de lo vertido se relaciona con nuestra forma de vida actual y como la manera de relacionarse y hasta emocionarse o dolerse ha cambiado las relaciones interpersonales a como muchos “del siglo pasado”, conocíamos o entendíamos la o las maneras y formas de interrelacionarnos con el sexo opuesto en plena época donde nuestra “personalidad digital” y los algoritmos hacen de las suyas para tornase parte inherente e intrínseca de nuestra vida real.


Curiosamente, comencé a leer el libro para compartir una reseña más completa y, la verdad, es que me he enganchado al texto como desde hace tiempo no me sentía atraído por una lectura por medio de la identificación, pues, también como hombre, me he visto reflejado no solo en uno, sino en varios de los personajes masculinos que integran la trama,. Además de ello, la originalidad con la que aborda la novela usando como marco la tabla periódica, que pudiera parecer “mero capricho”, aunque la autora ha sido cuidadosa en relacionar de alguna manera “sus momentos o recuerdos vividos' con los elementos de la tabla en los que asocia su escritura , convirtiéndolos en interesantes metáforas y reflexiones que se mimetizan e integran (o sobresalen) muy fina y elegante en el relato, que bien pudiera leerse conforme a los capítulos que ofrece, o bien, hacer de cada elemento un capítulo por individual que siempre estará interrelacionado de alguna manera con otro elemento o circunstancia, lo mismo de la página 235, que de la 45 o la 152, en un determinado momento (hacia atrás o adelante en el tiempo), estas situaciones convergen o han coincidido, creando un panorama y paisaje más completo de la historia y el rol o detalles de cada uno de los personajes.

Justo, también para evitar que el libro sea un ejemplar más en el estante (aunque se nos comenta que probablemente sea visto en algunas semanas en diversas librerías), la única manera eventualmente de obtenerlo es mediante la pagina de la autora: https://www.cris-winters.com/, quien con gusto te lo puede hacer llegar hasta tu casa u oficina, y si de casualidad coinciden en CDMX o alguno de sus viajes por el interior de la república, ella con gusto te lo puede entregar de mano y dedicar de manera personal, si así lo deseas, lo que lo convierte en un detalle muy personal y especial.


Fotos y Video: Enrique Pérez Huerta.