Sequía en Coahuila: ¿cuál es el nivel de las presas en el estado?
Presas de Coahuila en crisis, conoce si aún hay riesgo de sequía en el estado.

Las presas de Coahuila enfrentan una de sus peores crisis en años, dado que los niveles de almacenamiento de agua han caído drásticamente, dejando a decenas de municipios al borde de un desabasto severo.
Datos recientes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) indican que, en promedio, los embalses del estado apenas registran un 17.6 % aproximadamente de su capacidad total.
La prolongada sequía que azota a gran parte del norte del país ha golpeado con fuerza a esta entidad, donde la falta de lluvias y la alta demanda hídrica han llevado a una situación que ya se considera crítica en varios puntos del territorio coahuilense.
¿Qué presas están en peor situación actualmente?
Entre las más afectadas se encuentra la presa La Amistad, ubicada en Ciudad Acuña, que apenas alcanza un 13.6 % de su capacidad, pese a que durante el 2024 se registraron algunas lluvias con la tormenta tropical "Alberto".
En la región norte también preocupa la situación de la presa Venustiano Carranza, conocida localmente como Don Martín, ubicada en el municipio de Juárez. Esta presa opera con un 19 % de su capacidad total, cifra que ha obligado a las autoridades a solicitar la reducción inmediata de extracciones.
En contraste, otras presas en la región centro-sur del estado, como San Miguel (51%), El Centenario (46%) y La Fragua (41%), mantienen niveles más estables, aunque todavía por debajo de lo óptimo para esta temporada del año.
Cabe a recalcar que los niveles pueden fluctuar y estas son cifras estimadas con base en los últimos reportes; sin embargo, están sujetos a cambios.
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¿Qué papel juegan las lluvias y cómo se regulan las presas?
Las lluvias, especialmente durante la temporada de ciclones tropicales (de mayo a noviembre), son fundamentales para la recarga de presas y acuíferos. Sin embargo, en 2025 los beneficios han sido limitados, como lo muestra el caso de La Amistad.
Cada presa opera bajo una política de regulación que establece cuándo deben retener o liberar agua, especialmente para evitar daños en zonas agrícolas o comunidades cercanas a los cauces.
Estas políticas buscan mantener el equilibrio entre seguridad hidráulica, abastecimiento de agua potable y uso agrícola, bajo monitoreo constante de dependencias federales y estatales.
¿Qué medidas se están tomando ante el riesgo de desabasto?
Frente a este escenario, autoridades estatales han implementado medidas de emergencia, entre ellas la reducción en el uso de agua para el riego agrícola y la suspensión de extracciones extraordinarias en algunas presas. Asimismo, se han activado carros tanque para repartir agua potable en comunidades rurales que ya muestran signos de escasez.
Aunque algunos acuíferos subterráneos, como los de la Sierra de Zapalinamé, han comenzado a recargarse, su impacto será visible a largo plazo debido a la lentitud con la que el agua subterránea circula y se infiltra en los mantos.
La situación exige una coordinación firme entre todos los niveles de gobierno, así como mayor conciencia ciudadana sobre el uso del agua. Mientras tanto, se recomienda a la población mantenerse informada a través del Sistema de Información Hidrológica de Conagua, donde se puede consultar el estado actualizado de las presas en todo el país.
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