Estos bulevares de Durango que tienden a inundarse con lluvias fuertes y tormentas
Las principales vialidades de Durango que se inundan cuando cae una lluvia fuerte o en presencia de tormentas
En la ciudad de Durango, pese a la instalación de colectores pluviales en ciertas zonas, aún hay varias vialidades principales y bulevares que presentan inundaciones tras una fuerte lluvia.
Y es que, aún y cuando son sitios que cuentan con sistema de drenaje pluvial, cuando la cantidad de precipitación supera la capacidad de estos drenajes, el agua se acumula hasta altos niveles inevitablemente.
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¿Cuáles bulevares de Durango que tienden a inundarse con lluvias fuertes y tormentas?
Los principales bulevares que aún presentan fuertes problemas por inundaciones tras una tormenta, generalmente es porque cuentan con uno o más carriles cuyo nivel es inferior al nivel del suelo, lo que ocasiona que el grueso del agua se acumule ahí hasta que se termine de drenar.
- Bulevar Durango, principalmente en la intersección con Talpa, y en el crucero con avenida Cuitláhuac.
- Bulevar Francisco Villa, a la altura del fraccionamiento La Glorieta.
- Bulevar Primo de Verdad, a la altura de las colonias Potreros del Refugio, 1 de Mayo, Lucio Cabañas y División del Norte.
¿Por qué estas zonas presentan inundaciones constantemente?
Como se mencionó anteriormente, mucho de esto tiene qué ver con los desniveles del terreno, pues a pesar de contar con alcantarillas y drenaje pluvial, el agua se concentra en las zonas más bajas hasta que termina de evacuarse.
Cuando la capacidad del drenaje pluvial se ve rebasada por la cantidad de lluvia captada, es cuando estas zonas se inundan, por lo que también se podría decir que la capacidad de los drenajes es insuficiente en esos puntos.
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La problemática en Bulevar Primo de Verdad
Particularmente en el bulevar Primo de Verdad, la zona que se inunda se encuentra varios metros por debajo del nivel de las colonias aledañas, derivado de que antes esa vialidad era parte del cauce que se conectaba con el Arroyo Seco.
Cuando se vuelve vialidad, lejos de elevar el nivel del terreno, se optimizaron los muros de contención y escaleras peatonales para acceder de estos asentamientos a la vialidad. De ahí que cuando llueve, los escurrimientos inevitablemente se dirigen y concentran en esta vialidad.
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