Actor de "Rosa salvaje" revela a POSTA la razón por la que vive en la calle
Alejandro Landeros, actor de "Rosa salvaje" rompe el silencio tras ser captado durmiendo en una combi, a sus 65 años, en CDMX.
Corría la década de los ochenta cuando Alejandro Landeros apareció en la pantalla chica como Rigoberto “Rigo” Camacho Sánchez en la telenovela Rosa Salvaje, bajo la producción de Valentín Pimstein. Su imagen de galán emergente lo llevó a participar en melodramas como Pasión y Poder, Un rostro en mi pasado y Imperio de cristal.
Sin embargo, la historia de ese brillo se desvanece ante la realidad que hoy lo acompaña: a sus 65 años, fue visto durmiendo en una banqueta en la calle Mazatlán de la colonia Condesa, acompañado de sus mascotas.
¿Qué le ocurre a Alejandro Landeros?
“Me vetaron en Televisa… Por una venganza de un señor que llegó a la vicepresidencia.”
Así lo dice el propio Landeros, quien asegura que su retiro no fue voluntario, sino forzado por las reglas no escritas del medio. Las versiones coinciden en que su salida de Televisa tras 1993 se vinculó con su transición a otra televisora, lo que en aquel momento equivalía a un silenciamiento profesional.
Hoy, desde una banca en la Condesa, aclara con dignidad: “En realidad no estoy en situación de calle… fue un desfase de tiempos. No estoy desamparado, tengo el apoyo de mi familia. Eso es todo, eso es lo único.”
Y aporta la clave de su situación: “Hubo un desfase de tiempo entre la entrega del departamento y la partida a Puerto Vallarta para llegar a mi casa.”
Se refiere a que entregó su departamento en la Condesa con la idea de mudarse al Pacífico, pero los tiempos no coincidieron. Mientras esperaba, la combi prestada funcionó como techo provisional junto a sus cuatro gatos y un perrito.
La banqueta, las mascotas y la espera
Entre vehículos, luces de la ciudad y algunos vecinos solidarios, aparece Alejandro con sus preciados acompañantes. “Ni voy a ir a un hotel porque no me recibe nadie con mis animales, ¿no?”, comenta quien el actor, quien se retiró de la pantalla hace 33 años.
Ese argumento resume su resistencia: no separarse de sus cuatro gatos y su perrito. Viviendo “temporalmente” en una combi, mientras gestiona su reubicación, Landero reivindica su valía. No está casado ni tiene hijos, comenta a POSTA.
“No soy un indigente… sólo que hubo un desfase de tiempos”.
Alejandro Landeros - Actor retirado
Las fotos y videos virales lo ubicaban en la banqueta frente al edificio Condesa, entre Juan de la Barrera y Agustín Melgar, en la colonia Condesa, de CDMX, con sus mascotas y pocas pertenencias a la vista.
Vecinos crearon campañas de apoyo, ofrecieron alojamiento temporal y hasta fondos para ayudarlo, sin embargo el actor pide algo más sencillo: respeto y tiempo. "Tanta gente ha venido que no me han dejado ni comer", dice.
Trayectoria, éxitos y ausencias de Alejandro Landeros
Entre sus trabajos más recordados están:
- Rosa Salvaje (1987–1988) como Rigoberto “Rigo” Camacho Sánchez
- Pasión y Poder (1988)
- Un rostro en mi pasado (1989)
- Imperio de Cristal (1994–1995)
Durante los años noventa su presencia en la pantalla comenzó a diluirse y, según registros, su último crédito de actor se remonta a 1993. Desde entonces, sus apariciones se limitan a rumores, especulaciones e incluso un desmentido de su muerte en 2020.
Una batalla silenciosa: autismo, TDAH y nuevos sueños
“Sufro TDAH y autismo… no tengo hijos… y no estuve en situación de calle.”
Alejandro Landeros - Actor retirado
Landeros no solo enfrenta la crisis de visibilidad sino que también vive con diagnóstico de neurodivergencias. En su mente germina un proyecto para Puerto Vallarta en el que planea trabajar en turismo inclusivo, invitar a hoteleros a certificarse para recibir personas con capacidades visibles y no visibles.
“Dejé la actuación porque el camino que se cerró me lo estaba diciendo… cuando se te cierra una puerta, es que por ahí no es el camino. En Televisa me vetaron y en TV Azteca no se dio la oportunidad".
¿Qué sigue para Alejandro Landero?
El actor no pide limosna; busca reubicarse en Puerto Vallarta con sus animales. “Ya me reinventé, ya soy otro, ya no tengo nada que ver con la televisión. Eso ya pasó a la historia.”
Y mientras tanto, refugiado en una vieja combi entre colchones improvisados, un perrito y cuatro gatitos, espera que la prensa y la ciudadanía sean empáticos con su situación.
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