Brasil: Bolsonaro enfrenta cargos por intento de golpe y conspiración contra Lula
La Policía de Brasil presentó cargos contra Bolsonaro por intentar derrocar a Lula tras las elecciones de 2022, revelando una serie de conspiraciones y planes para desestabilizar al gobierno.
BRASILIA, Brasil.- La Policía Federal acusa a Jair Bolsonaro de liderar una conspiración golpista que buscaba derrocar a Lula tras las elecciones de 2022. Las revelaciones incluyen tramas de asesinato y manipulación del poder militar.
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Tras la derrota de Jair Bolsonaro frente a Luiz Inácio Lula da Silva, Brasil vivió una ola de tensiones que fueron más allá de lo político. Las elecciones de octubre de 2022 no solo dividieron al país, sino que también desataron una presunta conspiración golpista liderada por el expresidente y su entorno cercano.
- Jair Bolsonaro se manifestou após ser indiciado pela Polícia Federal (PF) por suposto envolvimento num planejamento de golpe de Estado após a vitória de Lula, em 2022. Em conversa por telefone com a coluna Paulo Cappelli, o ex-presidente concentrou suas críticas no ministro…
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) November 21, 2024
¿Qué cargos enfrenta Bolsonaro y sus aliados?
La Policía Federal presentó cargos contra Bolsonaro y 36 personas más, acusándolos de 'abolición violenta del estado democrático de derecho' y 'golpe de Estado'. Entre los señalados destacan militares, exministros y altos asesores del gobierno anterior, incluidos generales con amplio historial político.
Walter Braga Netto, exministro de Defensa y compañero de fórmula de Bolsonaro en 2022, y Almir Garnier Santos, excomandante de la Marina, están entre los acusados. Las acusaciones refuerzan la teoría de una trama coordinada que involucraba a militares de alto rango.
¿Cuál era el plan para asesinar a Lula y otros líderes?
Las investigaciones revelaron un plan para asesinar a Lula, al vicepresidente Geraldo Alckmin, y al juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes. Según informes, el grupo golpista consideró incluso métodos como el envenenamiento para alcanzar sus objetivos.
En una operación reciente, las autoridades detuvieron a cuatro militares y un agente federal acusados de diseñar los atentados. Entre los arrestados se encuentra Mario Fernandes, un general de la reserva que habría tenido un papel clave en la planificación.
Finalmente o "bendito" Jair Bolsonaro, vulgo Bozo, tornou-se mundialmente famoso. O mundo inteiro comemorará sua prisão, quiçá o próprio Donald Trump, que logo se livrará de sua incômoda tietagem.https://t.co/UK0DhRfceq
— Leo Frobenius De Hartmann (@hartmann35201) November 22, 2024
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El informe policial, enviado a la Corte Suprema, detalla una estructura organizada en varios niveles: desde difusión de noticias falsas hasta estrategias legales para deslegitimar las elecciones. También se incluyen operaciones de inteligencia y acciones directas para desestabilizar al gobierno de Lula.
¿Cómo respondió Bolsonaro a las acusaciones?
El expresidente reaccionó llamando 'creativa' la investigación liderada por el juez Alexandre de Moraes. En un comunicado, acusó al magistrado de manipular testimonios y pruebas, al tiempo que defendió su inocencia y se declaró víctima de persecución política.
El mandato de Lula inició bajo un clima tenso. En enero de 2023, una semana después de su investidura, extremistas de derecha invadieron y destruyeron las sedes del Congreso, la Corte Suprema y la Presidencia, en un intento por incitar una intervención militar.
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¿Qué disturbios siguieron a las elecciones de 2022?
Durante el periodo postelectoral, camioneros bloquearon carreteras, manifestantes acamparon frente a cuarteles y un atentado fallido con explosivos sacudió el aeropuerto de Brasilia. Estos eventos marcaron un esfuerzo coordinado por deslegitimar el triunfo de Lula.
En una redada, las autoridades encontraron un borrador de decreto presidencial que buscaba anular los resultados de las elecciones y controlar el Tribunal Superior Electoral. Este hallazgo profundizó las sospechas contra Bolsonaro y su círculo cercano.
El informe de más de 700 páginas ahora está en manos del fiscal general Paulo Gonet, quien determinará si presenta una denuncia formal ante el Supremo Tribunal Federal. El futuro político del expresidente, así como la estabilidad del sistema democrático brasileño, penden de un hilo.
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Bolsonaro insiste en que las acusaciones son parte de una campaña para desacreditarlo. 'Soy un perseguido de la Justicia', afirmó, mientras prepara su defensa ante una de las crisis políticas más grandes de Brasil en años recientes.