Directora del Servicio Secreto citada por el Congreso tras atentado a Trump
La comparecencia de Kimberly Cheatle ante el Congreso, tras el tiroteo contra Trump, busca esclarecer la actuación del Servicio Secreto en la protección presidencial.
NUEVA YORK, Estados Unidos.- La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, ha sido citada para testificar ante el Congreso el próximo 22 de julio sobre el reciente atentado contra el expresidente Donald Trump durante un mitin político en Butler, Pensilvania. La convocatoria llega en medio de crecientes preguntas sobre la seguridad y la respuesta del Servicio Secreto ante el incidente.
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La carta de convocatoria fue enviada por James Comer, director de Supervisión y Rendición de Cuentas en el Congreso, quien compartió el anuncio en sus redes sociales. En ella se destaca la necesidad de esclarecer las circunstancias que permitieron que un francotirador armado, identificado como Thomas Crooks, se ubicara a corta distancia del podio donde Trump ofrecía su discurso, sin ser detectado a tiempo por los agentes presentes.
Comer elogió la valentía de los agentes del Servicio Secreto que respondieron al incidente, neutralizando al agresor y minimizando el riesgo para el público asistente, aunque surgieron dudas sobre la efectividad de las medidas de seguridad previas al evento.
Expertos en seguridad han cuestionado la capacidad del Servicio Secreto para proteger a figuras políticas en eventos públicos, especialmente dado el conocimiento previo y la planificación del mitin de Trump. La distancia relativamente corta desde la que Crooks disparó y la disponibilidad de armas de largo alcance en el mercado estadounidense han alimentado el debate sobre las medidas de precaución adoptadas por la agencia.
La comparecencia de Cheatle ante el Congreso se espera que arroje luz sobre los protocolos de seguridad del Servicio Secreto, así como sobre posibles fallos en la evaluación de riesgos y la vigilancia previa al evento. Se anticipa un intenso escrutinio por parte de los legisladores sobre las acciones tomadas para garantizar la seguridad del expresidente y los asistentes al mitin, destacando la necesidad de ajustar los procedimientos para evitar futuros incidentes similares.
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El incidente ha puesto de relieve la fragilidad de la seguridad en eventos políticos de alto perfil en Estados Unidos, generando llamados a una revisión exhaustiva de las prácticas y recursos del Servicio Secreto en la protección de líderes políticos y la mitigación de riesgos de seguridad pública.
Fotos: EFE y Agencias
