Excomandante Zuñiga detenido: el trasfondo del supuesto golpe en Bolivia
El traslado de Juan José Zuñiga a la cárcel de Chonchocoro marca un capítulo crítico en las acusaciones de intento de golpe en Bolivia. ¿Cuál es la verdad detrás de estos eventos?
LA PAZ, Bolivia.- El excomandante del Ejército de Bolivia, Juan José Zuñiga, junto con los militares Juan Arnez y Edison Irahola, ha sido trasladado este sábado a la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro. Este movimiento, parte de una medida de prisión preventiva de seis meses, responde a acusaciones relacionadas con un presunto intento de golpe de Estado contra el gobierno del presidente Luis Arce.
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Desde el mediodía, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz se convirtió en el escenario de un operativo policial significativo. Alrededor de las 12:22 pm, Zuñiga fue escoltado desde las celdas de la Felcc, esposado y bajo la custodia de dos oficiales. Antes de su salida, Arnez e Irahola habían sido retirados y colocados en vehículos policiales.
Zuñiga y sus compañeros fueron transportados en un convoy compuesto por al menos ocho vehículos, rumbo al altiplano paceño, donde se encuentra Chonchocoro, a unas dos horas de la capital. La justicia boliviana determinó su prisión preventiva por su presunta participación en un 'intento de golpe de Estado', imputándolos de alzamiento armado y terrorismo.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, se presentó en la Felcc para supervisar el traslado. Observando desde el primer piso, Del Castillo presenció cómo el excomandante Zuñiga era llevado esposado, una imagen que subraya la gravedad de las acusaciones.
Zuñiga, mientras era trasladado, logró hacer un breve comentario a la prensa. 'En algún momento se sabrá la verdad histórica', afirmó, sugiriendo que su detención está basada en circunstancias que aún no han sido plenamente reveladas al público.
El pasado miércoles, Zuñiga lideró una acción militar que, según su versión, tenía la intención de “cambiar el gabinete de Gobierno” y “restablecer” la democracia en Bolivia. Este intento de intervención militar culminó en un enfrentamiento cara a cara con el presidente Arce en el palacio presidencial.
En ese encuentro, Arce ordenó a Zuñiga retirarse y dispersar las tanquetas y soldados que lo acompañaban, una orden que Zuñiga finalmente acató. No obstante, el acto fue suficiente para que se le acusara de intento de golpe.
Además de Zuñiga, Arnez e Irahola, otros 14 militares fueron detenidos por su participación en el presunto intento de golpe. Estos individuos permanecen en audiencia cautelar este sábado, donde se determinará su situación legal.
La situación ha generado un debate intenso en Bolivia, donde las acciones de Zuñiga y las respuestas del gobierno están siendo escrutadas por la opinión pública. La detención de estos militares ha añadido una capa de incertidumbre en un país que ya enfrenta desafíos políticos significativos.
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Mientras el proceso legal avanza, el caso de Zuñiga pone de relieve las tensiones subyacentes en Bolivia, donde las acusaciones de alzamiento armado y terrorismo siguen siendo una fuente de controversia y análisis. La promesa de Zuñiga de que “la verdad histórica” eventualmente saldrá a la luz, mantiene a la nación en espera de nuevos desarrollos.
