Nicolás Maduro rompe relaciones con WhatsApp, acusa amenazas fascistas
Nicolás Maduro ha decidido romper relaciones con WhatsApp, acusando a la app de ser una herramienta de amenazas contra Venezuela. El presidente llama a usar Telegram en su lugar.
CARACAS, Venezuela.- En un discurso sorpresivo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha declarado que cortará relaciones con la aplicación de mensajería WhatsApp, propiedad de Meta, acusándola de ser utilizada por 'grupos fascistas' para amenazar a su nación. 'Voy a eliminar mi WhatsApp y pasaré mis contactos a Telegram', aseguró Maduro.
Ver nota:
Maduro ataca a la UE y Borrell, tildándolos de 'vergüenza'
Maduro sostiene que WhatsApp es una herramienta utilizada desde el extranjero para desestabilizar su gobierno. “Gobiernan desde teléfonos en Colombia, Miami, Perú, y Chile, escondiéndose detrás del anonimato,” afirmó el presidente venezolano, subrayando su preocupación por las amenazas dirigidas a militares y líderes populares a través de la aplicación.
Por WhatsApp están amenazando a la familia militar venezolana. A la oficialidad. (...) Por WhatsApp están amenazando a todo aquel que no se pronuncie a favor del fascismo (...) Primer paso: Retiro voluntario, progresivo y radical de WhatsApp'.
La decisión de Maduro llega en un contexto de creciente aislamiento internacional para su régimen, con numerosos reclamos de transparencia electoral por parte de la comunidad global. En su discurso, llamó a los venezolanos a seguirlo en aplicaciones como Telegram y WeChat, en lugar de WhatsApp.
El presidente también aprovechó para arremeter contra la aplicación:
WhatsApp, vete pa’l carajo. Deja de amenazar a los venezolanos y venezolanas”.
El régimen chavista no es el primero en atacar a WhatsApp. En China, la aplicación fue retirada de la App Store por orden del gobierno, citando preocupaciones de seguridad nacional. Esta medida fue parte de un conjunto de acciones para limitar el uso de aplicaciones que el régimen considera problemáticas, especialmente durante eventos políticos importantes como el XIX Congreso del Partido Comunista en 2017.
En el contexto de Nicaragua, el gobierno de Daniel Ortega ha impuesto restricciones similares. Gustavo Porras, un alto funcionario del régimen, transmitió la prohibición de unirse a grupos de WhatsApp sin autorización del partido gobernante, argumentando que estos grupos podrían ser utilizados para actividades subversivas.
Las decisiones en China y Nicaragua ilustran una tendencia en regímenes autoritarios de restringir el acceso a plataformas de comunicación que no pueden controlar directamente. WhatsApp, con su cifrado de extremo a extremo, representa un desafío para estos gobiernos.
Por otro lado, los comentarios de Maduro sobre WhatsApp destacan la tensión entre su administración y las grandes empresas tecnológicas de Estados Unidos. La administración de Maduro ha enfrentado múltiples sanciones y críticas por su manejo de la economía y los derechos humanos, y esta nueva medida parece ser un intento de controlar aún más la narrativa interna.
Apenas hace unos meses, el mandatario venezolano había publicado en la red social X el código QR donde solicitaba a la población seguir el canal de WhatsApp para mantenerse en contacto y saber las últimas noticias del gobierno.
Así como creé mi playlist en Spotify, a partir de hoy #13Nov de 2023, Cilita y mi persona lanzamos nuestros canales de WhatsApp, por donde nos vamos a comunicar con toda Venezuela, enviando información, música, videos, temas de interés y mucho más. ¡Los invito a que empiecen a… pic.twitter.com/RVOj1YrqlB
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) November 14, 2023
El discurso de Maduro también mencionó la transición gradual de sus contactos a Telegram, una aplicación que ha ganado popularidad en países con gobiernos restrictivos debido a su enfoque en la privacidad y la seguridad. No obstante, la eficacia de esta transición está por verse, dado el arraigo y la popularidad de WhatsApp en Venezuela.
Ver nota:
Anonymous advierte a Nicolás Maduro, amenaza con exponer videos
Finalmente, la comunidad internacional sigue observando de cerca estas medidas. Las decisiones de Maduro y Ortega subrayan la importancia de las plataformas de comunicación en la política moderna y cómo pueden convertirse en un campo de batalla en la lucha por el control de la información.
