Papa Francisco pide regular IA y prohíbe armas autónomas en la cumbre del G7
En la cumbre del G7, el papa Francisco llamó a regular la inteligencia artificial y prohibir las armas autónomas para asegurar un control humano en conflictos bélicos.
BARI, Italia.- En un discurso sin precedentes en la cumbre del G7, el papa Francisco urgió a las naciones más avanzadas del mundo a dotar de una dimensión ética a la inteligencia artificial (IA) y a prohibir las armas autónomas. Esta petición se realizó en el marco de una discusión sobre el uso de la IA en la guerra, donde Francisco advirtió de los peligros de dejar decisiones de vida o muerte en manos de máquinas.
El pontífice, invitado por la primera ministra italiana Giorgia Meloni, aprovechó su intervención para subrayar que “ninguna máquina debería decidir jamás sobre la vida de un ser humano”. Francisco abogó por un control humano efectivo sobre la IA en el contexto bélico y por la prohibición de las llamadas “armas autónomas letales”.
Francisco destacó que la IA, aunque fascinante, plantea riesgos significativos si no se gestiona adecuadamente. Hizo hincapié en que la tecnología, si bien ofrece oportunidades para democratizar el conocimiento y fomentar la investigación, también puede exacerbar las desigualdades entre países y clases sociales.
La aplicación de la IA en la industria armamentística preocupa especialmente al papa, quien recordó la importancia de que todas las decisiones, especialmente las críticas, sigan estando bajo el control humano. Subrayó que la IA no debe reemplazar la capacidad humana de tomar decisiones, ya que esto podría llevar a un futuro sin esperanza para la humanidad.
El papa argentino reiteró su llamado a la política y a los líderes mundiales presentes, incluidos Joe Biden y Emmanuel Macron, para que se comprometan a una regulación ética de la IA. Recordó que la acción política es crucial para abordar los desafíos que plantea esta tecnología emergente.
El mensaje de Francisco es consistente con sus esfuerzos anteriores para orientar la tecnología hacia el bien común. En 2020, el Vaticano lanzó la iniciativa “Rome Call for AI Ethics”, a la que se sumaron gigantes tecnológicos como Microsoft e IBM, para promover una IA alineada con principios éticos.
Durante la misma cumbre, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva respaldó la postura del papa, abogando por una gobernanza internacional de la IA. Lula enfatizó que esta gobernanza debe incluir a todos los estados y reflejar la diversidad cultural y económica, especialmente del Sur Global.
Lula señaló que la IA, si bien promete grandes oportunidades, también acentúa las asimetrías entre las naciones ricas y en desarrollo. Abogó por una IA que no sólo sea inclusiva sino que también fortalezca la economía digital y respete la diversidad cultural.
El llamado del papa Francisco y el respaldo de Lula subrayan la importancia de un enfoque colaborativo y ético en el desarrollo y la implementación de la IA. Mientras el G7 continúa sus deliberaciones, la cuestión de cómo manejar la IA en un mundo en constante cambio sigue siendo un tema crucial de debate.
