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Internacional

Submarino nuclear ruso y buques de guerra parten de Cuba tras visita polémica

El submarino Kazán y otros buques rusos abandonaron La Habana después de cinco días, en medio de preocupaciones sobre ejercicios militares en el Caribe.

El submarino de propulsión nuclear Kazán, que encabezaba la flotilla, fue el primero en zarpar, seguido por otros buques de guerra rusos. Foto: EFE
El submarino de propulsión nuclear Kazán, que encabezaba la flotilla, fue el primero en zarpar, seguido por otros buques de guerra rusos. Foto: EFE

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Por: Reynol González

LA HABANA, Cuba.- La flotilla rusa abandonó el puerto de La Habana tras una estancia de cinco días que generó un revuelo significativo en la región. El submarino de propulsión nuclear Kazán, que encabezaba la flotilla, fue el primero en zarpar, seguido por otros buques de guerra rusos. La presencia de estos buques en aguas cubanas provocó preocupación en varios países, especialmente en Estados Unidos.

Ver nota:
Submarino nuclear ruso llega a Cuba junto a flota militar ¿Para qué?

Declaraciones de la Marina Rusa

La Flota del Norte de la Marina rusa emitió un comunicado confirmando la partida de sus buques de La Habana. El comunicado indicó que los navíos continuarán cumpliendo sus misiones según el plan de su travesía, aunque no se dieron detalles sobre los próximos movimientos de la flotilla.


Antes de la partida, el líder cubano Miguel Díaz-Canel tuvo la oportunidad de visitar el submarino Kazán, un privilegio no extendido al público en general. Mientras tanto, los cubanos hicieron largas filas para conocer la moderna fragata Gorshkov, que también formaba parte de la flotilla.

Reacción internacional

La estancia de la flotilla rusa no pasó desapercibida. Estados Unidos y Canadá desplegaron buques de guerra para seguir de cerca los movimientos de los navíos rusos. La presencia de la flotilla rusa fue monitoreada de cerca por la Marina de ambos países, mostrando la preocupación por posibles ejercicios militares en la región.

El buque de guerra canadiense Margaret Brooke también estuvo en La Habana, llegando el 14 de junio y partiendo junto con la flotilla rusa el 17 de junio. La decisión de enviar este buque a Cuba generó debate en Canadá, con críticas del líder del Partido Conservador, Pierre Poilievre, hacia el gobierno de Justin Trudeau.


En respuesta a las críticas, Daniel Minden, portavoz del Ministerio de Defensa canadiense, defendió la visita del Margaret Brooke como una decisión estratégica. Afirmó que la presencia del buque fue planificada meticulosamente para aumentar la visibilidad naval canadiense en la región, en consonancia con el asesoramiento de la Marina Real Canadiense.

Mientras tanto, la Marina venezolana también hizo su aparición en Cuba. El buque escuela Simón Bolívar llegó al puerto de Santiago de Cuba el 15 de junio, siendo recibido con 21 salvas de artillería. Los cubanos tuvieron la oportunidad de visitar este buque hasta el 18 de junio, añadiendo otra capa a la compleja situación naval en la isla.

Mensaje desde Ucrania

La activista cubana Carolina Barrero, desde la ciudad de Mykolaiv, lanzó un mensaje crítico a los mercenarios cubanos que combaten en Ucrania bajo el mando ruso. Los calificó de peones de la geopolítica corrupta de Moscú y La Habana, destacando las tensiones generadas por la presencia naval rusa en Cuba.


Contexto geopolítico

Esta visita de la flotilla rusa a La Habana ocurre en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas. La ayuda militar de Canadá a Ucrania en su conflicto con Rusia y la presencia simultánea de buques venezolanos y rusos en puertos cubanos reflejan la complejidad de las alianzas y rivalidades en la región.

Con la partida de los buques rusos, queda por ver cómo se desarrollarán las relaciones entre Cuba y sus aliados, así como la respuesta de otros países. La visita de la flotilla ha subrayado la importancia estratégica de Cuba en el Caribe y ha dejado en claro que la isla sigue siendo un punto focal en la diplomacia y la seguridad internacional.

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