Avances en Hambre Cero: Nuevo León reduce la pobreza extrema a la mitad
Con el programa Hambre Cero, Nuevo León ha logrado reducir la pobreza extrema en un 50%, beneficiando a 330 mil personas y transformando el apoyo social con una política de inclusión.
SAN PEDRO GARZA GARCÍA, Nuevo León.- Desde la llegada de Martha Herrera como secretaria de Igualdad e Inclusión en Nuevo León, el estado ha implementado una política social sólida que ha dado resultados importantes. Con un enfoque integral, Hambre Cero es el programa que ha impulsado este cambio al atender directamente las necesidades básicas de quienes viven en extrema pobreza. Hoy, 330 mil personas son beneficiarias del programa, que ha reducido la pobreza extrema en un 50% en la región.
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Herrera resalta que, desde el inicio de su administración, han contado con la libertad y el apoyo del gobernador Samuel García para crear una política de inclusión sin precedentes en el estado. Antes, el apoyo social se limitaba a soluciones de asistencia, sin lograr un impacto sostenido en la vida de las personas. Ahora, la política de inclusión se centra en garantizar derechos humanos esenciales y dar seguimiento a cada situación individual para lograr cambios permanentes.
Esta nueva estrategia no sólo involucra a los diferentes niveles de gobierno, sino también a sectores clave como la sociedad civil, organizaciones privadas y colaboradores locales. “El desarrollo social no se logra desde una sola dependencia,” explica Herrera. “Es un esfuerzo coordinado de todos los sectores, trabajando en conjunto para y con la gente.”
El crecimiento del programa Hambre Cero es evidente en la inclusión de diversas áreas de apoyo alimentario y educativo. Antes de la expansión del programa, sólo 50 mil personas recibían ayuda alimentaria; hoy, 330 mil personas tienen acceso a estos beneficios, gracias al trabajo con el banco de alimentos y otros organismos de la sociedad civil, que ayudan a llevar paquetes alimentarios a familias en situación de vulnerabilidad.
Una de las problemáticas detectadas en la población beneficiaria fue la desnutrición en niños y adultos mayores. Para enfrentar esta situación, el programa Hambre Cero ha trabajado en colaboración con las Secretarías de Salud y Educación, introduciendo desayunos escolares y comedores en escuelas de tiempo completo. Estas acciones han sido esenciales para asegurar una alimentación adecuada para los niños y jóvenes de las familias más necesitadas.
El impacto de esta política también se ve en la reducción de la pobreza general, que ha disminuido en un 34%. Hoy, uno de cada tres habitantes en el estado ha salido de la pobreza, una cifra que refleja el alcance de las políticas de inclusión. Sin embargo, Herrera asegura que el trabajo no ha terminado, pues aún existen alrededor de 60 mil personas en situaciones de extrema vulnerabilidad.
Para abordar las necesidades de esta población, el programa Hambre Cero sigue expandiéndose e innovando. Martha Herrera ha enfatizado que muchos de los beneficiarios aún requieren acceso a becas, servicios de salud y alimentos nutritivos. Además, el programa busca brindar apoyo a personas con discapacidad y garantizar que los servicios básicos estén disponibles para quienes más lo necesitan.
Herrera asegura que la política social implementada por el estado busca no solo combatir la pobreza, sino también generar cambios profundos en la vida de las personas. 'Nuestra meta es lograr un cambio duradero y garantizar el acceso a derechos humanos esenciales, para que nadie en Nuevo León tenga que vivir en condiciones indignas.'
El compromiso del estado con esta estrategia integral se refleja en los resultados, y el equipo de Igualdad e Inclusión continúa trabajando para que cada vez más personas superen la pobreza extrema. Con la participación de todos los sectores, Nuevo León está construyendo un legado de igualdad e inclusión que se espera perdure por generaciones.
