Iglesia católica de México y Guatemala piden alto a la violencia en Chiapas
Por medio de un escrito, los obispos de San Cristóbal de las Casas en Chiapas, así como de San Marcos en el vecino país de Guatemala piden un alto a la violencia en el estado.
CHIAPAS, México.- Por medio de un escrito, dirigido a los tres niveles de gobierno, defensores de derechos humanos, y a “los creadores y ejecutores de la violencia”, el cardenal de Huehuetenango, y los obispos de San Cristóbal de las Casas en Chiapas, así como de San Marcos en el vecino país, además del presidente de la comisión pastoral de movilidad humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano demandan un alto a las acciones de violencia y la atención de las autoridades para la zona de confrontaciones y desplazamientos en la frontera sur de México.
Al tiempo de urgir la desarticulación y desarme de los grupos que asolan el estado de Chiapas, el escrito signado en la ciudad de Panamá, encomienda el regreso de la paz a Santa María la Antigua, a quien también piden por la paz de América Latina.
En su descripción de la problemática, el cardenal Álvaro Leonel Cardenal Ramazzini y el obispo Bernabé Sagastume de Guatemala, y los mexicanos Rodrigo Aguilar y José Guadalupe Torres destacan que las comunidades y pueblos de Chicomuselo, Comalapa, Amatenango, Jaltenango, Bejucal de Ocampo, Siltepec y Motozintla, “están convertidos en un campo de batalla por la disputa del territorio entre grupos criminales”, donde se obliga a la población a ser “escudo” sin que las autoridades de ningún nivel atienda la problemática.
“Ninguno ha dado credibilidad a la palabra, a la sangre derramada, a las y los mártires que ha dejado esta guerra interesada en la que el pueblo no tienen parte y se le sigue sometiendo bajo amenazas” reclaman al gobierno mexicano.
Apuntan que a dos días de la jornada electoral extraordinaria en los municipios de Chicomuselo, Pantelho' y Capitán Luis Ángel Vidal se ha incrementado la violencia, y que esas zonas podrían ser arrasadas por más hechos violentos.
“En nombre del derecho a la vida hacemos un llamado ¡Vengan y vean!”, destacan al tiempo de hacer una demanda a “los violentos”, a quienes exigen parar. “¡Paren! Los seres humanos no son objeto de deshecho. La vida es sagrada, la sangre derramada clama al cielo y el corazón no olvida la sangre que nos salpica” les señalan.
Concluyen con una reflexión bíblica, señalando que las familias de en la frontera sur de México, especialmente en municipios como Pantelho', Chenalho', Tila, La Concordia, las familias tienen sed de paz, y por ello acuden a la iglesia.
Grupos sociales y habitantes de la zona azotada en los últimos días por balaceras, movilizaciones forzadas, desplazamientos y marchas contra la presencia del Ejército Mexicano, organizadas a decir de los pobladores, por los grupos de la delincuencia que los obligan asistir; subrayaron que más de 14 ejidos de Frontera Comalapa, y 13 localidades de Amatenango de la Frontera están siendo escenario de enfrentamientos, y reclutamiento forzado de hombres para la “guerra que sostienen”
“Los carteles se llevan a hombres, mujeres, niños, y por eso estamos huyendo, ya sea fuera de nuestras tierras, incluso en lugares seguros, para que nos podamos proteger de tanta violencia, palabra que se queda corta por los que desaparecen y mueren” señalan.
A la fecha, no hay comunicado oficial de las autoridades municipales, estatales y federales sobre acciones en respuesta a las peticiones hechas por la iglesia y los pobladores.
