Muere interno que resultó herido en motín de este sábado en CERESO de Morelos
Durante la noche del 5 de octubre se presento un motín al interior del penal ubicado en Atlacholoaya en el estado de Morelos.
CUERNAVACA, Morelos.- Uno de los tres internos que resultaron heridos tras el motín que la noche de este sábado 5 de octubre sofocó la Secretaría de Seguridad Pública de Morelos en el centro penitenciario de Atlacholoaya, murió en el hospital durante la madrugada.
¿Qué pasó en el CERESO de Atlacholoaya?
Autoridades de la dependencia y de la Fiscalía General del estado confirmaron que José Guillermo “N”, de 43 años y quien ingresó al hospital por un disparo de arma de fuego en el abdomen, murió después de la medianoche tanto por la herida como por complicaciones derivadas de su ya precario estado de salud.
El resto de las personas ingresadas al hospital con heridas se encuentran restableciéndose, al igual que el otro interno que fue atendido fuera del centro de reclusión a consecuencia de una sobredosis de cristal.
La información oficial confirmó el uso de disparos de armas de salva y balas disuasivas para replegar a los internos a sus dormitorios; sin embargo, descartó el uso de armas de fuego en las acciones de control.
Investigan presencia de armas de fuego al interior del penal
De acuerdo con las últimas versiones confirmadas por este medio, tras los hechos de la noche del sábado, las autoridades del gobierno de Margarita González Saravia indagan primeramente sobre la presencia de armas de fuego en el centro de reclusión, quién habría disparado al interno muerto y si la herida la provocó algún servidor público relacionado con la seguridad o algún interno.
Cabe destacar que desde el lunes pasado, y ante la puesta en marcha de diversas acciones de “dignificación carcelaria”, entre las que se encuentran el mejoramiento de la alimentación y el servicio de comedor por una empresa diferente, los intereses han comenzado a emerger, por lo que las autoridades han confirmado la participación de servidores públicos y de internos en el control de algunas dinámicas al interior de la cárcel, así como el azuzamiento de los segundos por parte del personal de seguridad.