Protestan en Palacio Nacional contra Grupo México por derrame en Río Sonora
Protestan en Palacio Nacional contra Grupo México por el desastre ambiental en el Río Sonora, pidiendo a Claudia Sheinbaum que no olvide la impunidad que la empresa ha mantenido desde 2014.
CIUDAD DE MÉXICO, México.- La noche del domingo 9 de junio, la fachada de Palacio Nacional se iluminó con una inusual protesta. Con frases proyectadas, el colectivo Comités Cuenca Río Sonora llamó la atención sobre el derrame de sulfato de cobre que afectó gravemente a la región en 2014, exigiendo que la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum, tome medidas contundentes contra Grupo México.
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¿Cuándo asumirá la presidencia Claudia Sheinbaum?
El derrame, que ocurrió hace casi una década, afectó a ocho municipios y dejó una estela de contaminación que aún repercute en el medio ambiente y la salud de los habitantes. Las frases proyectadas en Palacio Nacional, como 'Claudia: no olvides al Río Sonora' y 'Grupo México; dos sexenios en la impunidad', resuenan con la frustración y el cansancio de quienes han visto pocos avances en la remediación del desastre.
Hoy, con mensajes en la fachada de Palacio Nacional, alzamos la voz una vez más: la impunidad que #GrupoMéxico ha tenido durante dos sexenios debe parar.
— Comités Cuenca SON (@CuencaRioSonora) June 10, 2024
Le pedimos @Claudiashein que no olvide al Río Sonora. pic.twitter.com/fQe1gWOYxP
Desde su perfil, el colectivo hizo un llamado directo a Sheinbaum, instándola a no olvidar los estragos causados por la empresa del magnate Germán Larrea. Las proyecciones, visibles desde el Zócalo, atrajeron la atención de transeúntes y medios, renovando el foco sobre la lucha por justicia en la región afectada.
El Comités Cuenca Río Sonora está integrado por habitantes de diversos municipios a lo largo del río, incluyendo Arizpe, Banámichi, Huepac, y Ures. Estos pobladores han sido testigos y víctimas de la contaminación persistente, enfrentando problemas de salud y pérdida de medios de vida a causa del derrame.
En octubre pasado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) presentó un informe en el que se detallaban las deficiencias en las acciones de remediación por parte de Grupo México. Este informe reveló que la empresa no había cumplido con las medidas acordadas para mitigar el daño medioambiental y social causado por el derrame.
La protesta en Palacio Nacional también recordó la denuncia penal presentada en agosto de 2023 contra Grupo México. Esta denuncia forma parte de un Plan de Justicia para Cananea, promovido por el gobierno del presidente López Obrador, que busca abordar la contaminación en varios frentes, incluyendo la calidad del aire, la tierra y el agua en la región.
A 10 años de Injusticia por el derrame en Rio Sonora, integrantes del Comités de Cuenca Río Sonora se pronuncian frente al Palacio Nacional.
— Jorge Yeicatl (@Jorge_Yeicatl) June 10, 2024
Denuncian al Gobierno de Sonora y a la Secretaría de Salud de negligencia y falta de acción efectiva. pic.twitter.com/97xnCq5lJj
El informe del gobierno federal también destacó la presencia de mercurio en el aire y altos niveles de acidez en el suelo en las áreas afectadas. La protesta del colectivo Cuenca Río Sonora pone de manifiesto la necesidad urgente de acciones concretas para reparar los daños y evitar futuras tragedias medioambientales.
Con esta manifestación, los afectados por el desastre del Río Sonora buscan mantener el tema en la agenda pública, recordando que, aunque el derrame ocurrió hace años, sus consecuencias siguen siendo una realidad cotidiana para miles de personas en la región.
¿Qué pasó en el Río Sonora en 2014?
En agosto de 2014, un derrame de 40,000 metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado de la empresa Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México, devastó el Río Sonora. Quienes conforman el actual gobierno mexicano calificaron este evento como “el desastre ambiental más grave en la historia de la minería metálica en México”, afectando a miles de personas en ocho municipios de Sonora. A menos de 100 kilómetros de Nogales, este evento dejó una huella imborrable en la región, afectando tanto el medio ambiente como la salud de sus habitantes.
El gobierno subrayó que el derrame no fue un accidente inevitable, sino una “negligencia en el diseño hidrológico del sistema de presas” de la minera. Este enfoque señaló a Grupo México por no implementar medidas adecuadas de seguridad, lo que desencadenó un daño medioambiental significativo. Desde entonces, las comunidades afectadas han enfrentado la contaminación de su agua y suelo, agravada por una lenta respuesta de remediación.
A casi una década del desastre, la población aún esperaba justicia y soluciones tangibles. A pesar de las recientes promesas de las autoridades y la empresa para abordar la catástrofe, los avances habían sido limitados. Las comunidades afectadas seguían luchando por la recuperación de su entorno y la rendición de cuentas de Grupo México, mientras que la región continuaba sufriendo las consecuencias de este grave episodio de contaminación industrial.
