David de la Peña invita a disfrutar campos de girasoles y productos locales en Santiago

La temporada de girasoles ha comenzado en la Laguna de Sánchez, y el municipio de Santiago, Nuevo León, invita a locales y turistas a disfrutar este espectáculo natural.

El alcalde David de la Peña Marroquín extendió la invitación a través de sus redes sociales, destacando la belleza de los campos, la experiencia familiar y la importancia de apoyar a los productores de la zona rural.

Durante julio y agosto, los visitantes podrán recorrer los sembradíos por un costo de acceso de 50 pesos, sin límite de tiempo. Además de tomarse fotos y conectar con la naturaleza, podrán llevarse un girasol incluido, y comprar flores adicionales por 25 pesos cada una.

La experiencia también promueve el consumo de productos artesanales y el turismo en cabañas ubicadas en comunidades aledañas.

¿Qué impacto tiene la temporada de girasoles en la economía local?

La siembra de girasoles forma parte del programa “Impulso al Desarrollo Rural Sustentable”, implementado por el gobierno municipal desde 2022.

El proyecto inició con siete agricultores y ha ido creciendo: en 2023 participaron 28, y tras la pérdida total en 2024 por la tormenta tropical “Alberto”, este año se reactivó con fuerza en 45 hectáreas y la participación de 40 productores.

¿Qué novedades presenta la cosecha de este año?

Este 2025, los agricultores sembraron una variedad híbrida rica en aceite oleico. Gracias a una capacitación especializada, los productores aprenderán técnicas de extracción en frío y comenzarán próximamente la comercialización de aceite de girasol de alta calidad, fortaleciendo así la economía del campo local.

¿Qué otras actividades pueden realizar los visitantes?

Además del recorrido entre los girasoles, se invita a los asistentes a hospedarse en cabañas rústicas cercanas, ubicadas en Ciénega de González, Lagunillas o Potrero Redondo. También podrán adquirir productos locales como empanadas, frutos en conserva, tamales, tortillas, licores artesanales y más, lo que convierte la visita en una experiencia auténtica y sustentable.

Con esta iniciativa, Santiago consolida su vocación turística y de desarrollo rural, al tiempo que fortalece la economía de comunidades agrícolas y promueve el respeto por la naturaleza y las tradiciones locales.