Ernesto Chavana reflexiona sobre la parálisis facial de Lucas Ocampos
Rayados se enfrenta a la ausencia de Lucas Ocampos por parálisis facial; Ernesto Chavana analiza el caso y sugiere un enfoque positivo.
La mala fortuna volvió a tocar la puerta de Lucas Ocampos. El futbolista de Rayados enfrenta una parálisis facial que lo obligó a detenerse al inicio del torneo, un episodio que abrió debate, críticas y hasta supersticiones.
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Desde POSTA Opinión, Ernesto Chavana reflexionó sobre el tema, mezclando análisis deportivo, experiencia personal y un llamado a la mesura ante un problema de salud que, más allá del ruido mediático, sigue siendo humano y fortuito.
¿Qué le ocurrió a Lucas Ocampos y por qué generó polémica?
Ocampos sufrió una parálisis facial, un padecimiento que suele relacionarse con infecciones en el oído o cambios bruscos de temperatura. En Monterrey, la explicación popular no tardó en aparecer: el famoso “enchúeque” de la cara, como decían las abuelitas.
Las versiones se multiplicaron: desde una supuesta falta de atención médica hasta la mala suerte acumulada tras la caída en scooter que lo dejó fuera de la liguilla pasada. Para Chavana, el episodio no es más que una combinación de factores fortuitos, lejos de teorías conspirativas o señalamientos excesivos.
- Infecciones mal atendidas o cambios de calor a frío suelen detonar este tipo de parálisis.
- El jugador estará en reposo alrededor de siete días, con pronóstico favorable.
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¿Por qué Ernesto Chavana compara el caso con su propia experiencia?
El comentarista recordó un episodio personal ocurrido en 2009, cuando en plena transmisión televisiva notó que su rostro no respondía con normalidad. Tras acudir de urgencia al hospital, un neurólogo confirmó que se trataba de una infección en el oído no atendida a tiempo.
- La recuperación llegó, pero la lección quedó clara: estos padecimientos aparecen sin aviso y requieren atención inmediata.
- Con esta vivencia, Chavana pidió empatía hacia Ocampos y recordó que nadie está exento, ni siquiera figuras públicas o atletas de alto rendimiento.
¿Puede este episodio convertirse en un punto de quiebre positivo?
Lejos de verlo como un mal augurio, Chavana considera que el momento puede jugar a favor del futbolista. Que ocurra ahora, al arranque del torneo, le permitiría a Ocampos recuperarse, tomar impulso emocional y saldar la “espina clavada” tras su ausencia en momentos clave.
El mensaje final es claro: dejar atrás el scooter, la parálisis y las críticas, para enfocarse en un torneo donde Rayados necesita su mejor versión. A veces, la mala racha también puede ser el inicio de la revancha.
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