Después de la resaca electoral

Se espera que Morena y sus partidos aliados impulsen las polémicas reformas constitucionales del presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, como la reforma al Poder Judicial.

Ya está pasando la resaca electoral y poco a poco nos va cayendo el veinte.

Las próximas semanas serán claves para perfilar el país que heredará Claudia Sheinbaum, la primera mujer en llegar al Palacio Nacional.

Mucho se ha hablado de lo que podría suceder a partir del 1 de septiembre con la nueva Legislatura Federal.

Morena y los partidos políticos aliados buscarían impulsar las polémicas reformas constitucionales del Presidente Andrés Manuel López Obrador: La reforma al Poder Judicial, que pretende que los magistrados, jueces y ministros de la Suprema Corte sean elegidos por voto popular; los cambios en el sistema electoral, con el consecuente debilitamiento del INE y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; la desaparición de organismos autónomos, entre otras.

El nuevo Congreso tomará posesión un mes antes de que Claudia Sheinbaum asuma la Presidencia de la República. Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde tendrán mayoría calificada en la Cámara de Diputados… y casi la tendrán también en la Cámara de Senadores. Eso le daría a López Obrador el último margen para impulsar, antes de entregar el poder a su sucesora, una batería de cambios constitucionales, lo que se conoce como el Plan C.

Claudia Sheinbaum hizo un llamado a revisar y analizar el contenido de las iniciativas planteadas por López Obrador, particularmente la reforma al Poder Judicial y pidió celebrar foros abiertos para incluir todas las perspectivas. Lo dijo la semana pasada y lo reiteró al término de la primera reunión que sostuvo con el Presidente, apenas este lunes 10 de junio. Se requiere, dijo, una discusión amplia sobre las reformas prioritarias.

Esto contrasta con la postura del todavía Presidente, quien ha insistido en la urgencia de llevar a cabo los cambios a la Constitución “porque es más importante la justicia que los mercados”, como lo manifestó el viernes pasado.

Todo esto ha generado nerviosismo en el medio financiero, como no se había visto desde que inició la pandemia… El peso ha perdido terreno frente al dólar…

Cabe señalar, no es lo mismo incertidumbre que inestabilidad… Hoy enfrentamos incertidumbre… La estabilidad económica dependerá de las reformas que se implementen. Los inversionistas temen reformas constitucionales que puedan afectarles. Y por lo mismo, algunos han puesto pausa a sus proyectos en México.

Los movimientos en el tipo de cambio y en el mercado bursátil se deben al nerviosismo de los inversionistas sobre lo que pueda suceder, teniendo mayoría calificada en el Congreso. Sin embargo, hasta ahora, la reacción ha sido moderada.

A corto plazo, no se prevé un mayor impacto, pero existe riesgo de que las decisiones políticas comiencen a influir en la economía.

La deuda de México, aunque ha crecido, sigue siendo manejable comparada con otros países de América Latina.

Existen contrapesos importantes, como el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá. Habrá que ver cómo nos va con las elecciones en Estados Unidos, ante el escenario de que Donald Trump llegue nuevamente a la Casa Blanca, en una versión corregida y aumentada.

Son muchas variables.

En estos momentos de incertidumbre, es muy importante que mantengamos la calma y enfoquemos nuestras energías en lo que está bajo nuestro control.

Esperemos que en el menor tiempo posible la próxima Presidenta y su equipo nos den más señales de confianza.

Soy Gregorio Martínez… Más Allá de la Noticia… Nos vemos y nos escuchamos… Aquí en POSTA…