Lo mejor de la información de México y el mundo
Facebook POSTAX POSTAInstagram POSTAYoutube POSTATikTok POSTA
CLARA VILLARREAL
¿Imagen o Percepción?
Por: CLARA VILLARREAL

Publicado el

Adiós 2025 “Cuando la presión también es propósito”

Adiós 2025 llega como un cierre cargado de presión y propósito, un año marcado por la numerología del año 9, los aprendizajes profundos y los procesos internos.

Adiós 2025 llega como un cierre cargado de presión y propósito, un año marcado por la numerología del año 9, los aprendizajes profundos y los procesos internos.

El cerrar un año no es pasar la hoja a la ligera. Es detenerse, mirar atrás sin prisa y reconocer lo que fue, lo que dolió y lo que ya no cabe en la siguiente etapa.

Para quienes creen en la numerología, 2025 fue un año 9: un año de cierres, despedidas y conclusiones. No de finales abruptos, sino de esos que piden conciencia, gratitud y, sobre todo, valentía. 

Hay procesos que no se ven elegantes desde fuera. Las uvas no se convierten en vino con caricias, sino cuando son pisoteadas.

Las aceitunas no entregan su aceite si no pasan por la presión. Los diamantes no aparecen sin fuerza extrema. Y las semillas, antes de asomarse a la luz, crecen en la oscuridad más profunda de la tierra. Nada de esto es cómodo. Todo es necesario. 

Quizá este año te sentiste justo así: pisoteado por circunstancias que no elegiste, aplastado por decisiones ajenas, bajo una presión que parecía interminable o atravesando una oscuridad que nadie más veía.

Tal vez dudaste de ti, de tus pasos, de tu rumbo. Tal vez te preguntaste si valía la pena seguir empujando cuando no había señales inmediatas de avance. 

Pero hay una verdad que suele revelarse sólo cuando el ruido baja: los mejores resultados no nacen del terreno fácil. Nacen de la fricción. De la incomodidad. De ese punto exacto en el que algo dentro de ti se rompe… para reorganizarse mejor. 

El cierre de un año 9 no es para cargar culpas ni acumular reproches. Es para soltar. Para agradecer lo aprendido, incluso cuando el aprendizaje vino disfrazado de pérdida.

Es para reconocer quién ya no camina contigo, qué hábitos dejaron de servirte y qué versiones de ti cumplieron su ciclo. Aferrarse a lo que ya terminó sólo retrasa el inicio de lo nuevo. 

Si hoy miras atrás y sientes cansancio, permítelo. El cansancio también es señal de entrega. Si miras atrás y sientes orgullo, abrázalo.

Significa que resististe. Y si miras atrás y sólo hay silencio, confía: el silencio suele ser la antesala de una claridad distinta. 

Cerrar bien no es negar el dolor. Es entender su propósito. Porque aquello que te presionó, te formó. Aquello que te oscureció, te enraizó. Aquello que te aplastó, te transformó. 

Que este cierre de año no sea sólo un adiós, sino un reconocimiento íntimo: si sobreviviste a 2025, no saliste igual… saliste más fuerte, más consciente y, quizá sin notarlo aún, más listo para florecer. 

¡Feliz Año Nuevo! 

Para más información:

  • X e Instagram: @claravillarreal
  • contacto@claravillarreal.com

Te puede interesar....

El Poder de lo Incierto

Síguenos en Google News
General