¿Por qué yucatecos quieren derrumbar estatua de Poseidón? Esto sabemos
Ciudadanos culpán a estatua de Poseidón por huracanes y proponiendo su destrucción.
YUCATÁN.- Hace apenas un mes, la estatua de Poseidón fue instalada en el Puerto Progreso, Yucatán, y ya se encuentra en el centro de una controversia, debido a que ciudadanos locales la culpan de la reciente llegada de los huracanes Beryl y Chris, y algunos incluso han propuesto destruirla.
La ira de los pobladores se debe a la creencia de que la presencia de este símbolo de la mitología griega ha provocado el enojo de Chaac, la deidad maya del agua, al sentirse desplazado en su propia tierra. Según los residentes, la estatua de un dios ajeno a la cultura local es la causa de los desastres naturales que han azotado la región.
Lo que comenzó como una broma en Facebook rápidamente ganó tracción cuando un usuario, expresando su descontento con las lluvias recientes, propuso un evento para remover la estatua. La convocatoria, inicialmente planeada para el 15 de julio, atrajo la atención de miles, llegando a 35 mil personas en pocas horas y siendo mencionada en tres noticieros locales.
A pesar del tono jocoso del evento, la reacción fue mixta, con muchos tomando la sugerencia en serio, lo que llevó al organizador a eliminar el evento ante la creciente cantidad de comentarios negativos y amenazas.
@vicky_wolff Chaac sí existe, no son los papás #yucatan #chaac #poseidon #progreso ♬ sonido original - Vicky Wolff
¿Quién es Chaac?
Chaac es la deidad maya de la lluvia y el agua, una figura central en la mitología de este pueblo mesoamericano. Ampliamente venerado entre los mayas, Chaac es comparable a Tlaloc, el dios de la lluvia azteca. Se le representaba a menudo en artefactos y en la arquitectura con características distintivas como grandes ojos, una nariz larga y curva, y colmillos protuberantes, a menudo asociados con serpientes y otros reptiles que simbolizan el agua y la fertilidad.
Chaac desempeñaba un papel crucial en la agricultura y era el guardián de los campos y las cosechas. Debido a su conexión con la lluvia, también se le consideraba un dios de la fertilidad, crucial para el crecimiento de los cultivos y el bienestar general de la comunidad. Los mayas celebraban ceremonias y rituales para honrarlo, especialmente cuando se necesitaban lluvias para la agricultura. En estos eventos, los sacerdotes realizaban ofrendas y sacrificios para apaciguar a Chaac y asegurar su favor, lo que incluía pedir su intervención para traer la lluvia y alejar las sequías.
Como una figura compleja y multifacética dentro del panteón maya, Chaac también estaba asociado con los puntos cardinales y se creía que había cuatro Chaacs, uno por cada dirección del mundo, lo que refleja la importancia y omnipresencia de esta deidad en la vida diaria y espiritual maya.
