
Entre puestos de flores, frutas y antojitos, este mercado capitalino esconde un tesoro artístico: murales pintados por discípulos de Diego Rivera que narran la vida cotidiana del México de antaño.

Entre puestos de flores, frutas y antojitos, este mercado capitalino esconde un tesoro artístico: murales pintados por discípulos de Diego Rivera que narran la vida cotidiana del México de antaño.