Hospitales saturados en Altamira obligan a “pasear” a pacientes en ambulancias
Por la saturación en urgencias, pacientes en Altamira deben ser trasladados de hospital en hospital en busca de atención médica.
En Altamira, Tamaulipas, la saturación de las áreas de urgencias está generando una crisis silenciosa que afecta directamente a pacientes en situaciones críticas.
De acuerdo con Humberto Romo Zúñiga, comandante del grupo de rescate voluntario SINAREM, los traslados de pacientes entre hospitales se han vuelto una práctica frecuente debido a la falta de espacios disponibles para recibirlos.
Los traslados entre hospitales son cada vez más frecuentes debido a la saturación. Foto: Axel Hassel
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¿Por qué los pacientes son trasladados de un hospital a otro?
La falta de capacidad en el hospital Torre Cantú, ubicado en la zona ejidal de Altamira, ha obligado a los rescatistas a llevar pacientes hasta el hospital Carlos Canseco en Tampico.
En muchos casos, estos traslados no son planeados con anticipación y responden a la urgencia de encontrar atención médica inmediata, ya sea por accidentes o causas naturales.
Este proceso, según explica Romo Zúñiga, implica una pérdida valiosa de tiempo que puede comprometer gravemente la salud del paciente, como ya ha ocurrido en varios casos.
Atención pre- hospitalaria a personas accidentadas por parte de los cuerpos de auxilio. Foto: Axel Hassel
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¿Qué pasa en otras clínicas del IMSS en la región?
El problema no se limita a un solo hospital. En la clínica del IMSS conocida como “La Morita” también se reportan graves deficiencias en la atención.
Esta situación ha obligado al equipo de SINAREM a movilizar pacientes incluso hasta el IMSS de Ciudad Madero, lo que implica trayectos más largos y un mayor riesgo en casos de emergencia.
Hospital "Dr. Rodolfo Torre Cantú" en Altamira. Foto: Axel Hassel
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¿Cuáles son las consecuencias para los pacientes y sus familias?
Más allá del estrés físico y emocional, estos traslados representan también una carga económica importante e inesperada, ya que muchas familias no contemplan la posibilidad de no recibir atención en el primer hospital al que acuden.
Romo Zúñiga señala que los costos pueden superar los mil pesos por unidad utilizada en el traslado, una suma considerable para familias que ya enfrentan dificultades por la situación médica de su ser querido.
Foto: Axel Hassel
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¿Se están tomando medidas para mejorar esta situación?
Aunque en algunos casos los rescatistas logran comunicarse con los hospitales antes de iniciar un traslado, esto no siempre es posible.
La coordinación entre instituciones de salud y cuerpos de emergencia es limitada, lo que incrementa los traslados fallidos y retrasa aún más la atención médica.
Esta situación pone en evidencia la necesidad urgente de fortalecer la infraestructura hospitalaria y establecer protocolos efectivos para la atención de emergencias en la región.
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