El cetáceo más amenazado del planeta habita en Baja California y casi nadie lo ha visto libre
Vive solo en el norte del Golfo de California y quedan menos de 10 en libertad. Descubre por qué está en peligro y qué se está haciendo para salvarla.
Es pequeña, esquiva y silenciosa, tan discreta que pocos pescadores logran distinguirla cuando sale a tomar aire por segundos en la superficie del mar. Se mueve en aguas mexicanas desde hace siglos, pero la mayoría de las personas jamás ha visto una en libertad.
Hablamos de la vaquita marina, el cetáceo más amenazado del planeta, y habita exclusivamente en el norte del Golfo de California, entre Baja California y Sonora.
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¿Qué es la vaquita marina?
La vaquita marina (Phocoena sinus) mide apenas metro y medio, pesa menos de 50 kilos y tiene una esperanza de vida de unos 20 años. Pertenece a la familia de las marsopas y fue reconocida por la ciencia apenas en 1958. Desde entonces, su historia ha sido tan corta como trágica.
Su población ha disminuido en más del 95% en las últimas tres décadas. En los años noventa se estimaban más de 500 ejemplares; hoy, en 2025, se calcula que sobreviven menos de 10 según Sea Shepherd y CONANP. Su declive ha sido tan vertiginoso que muchos científicos temían que ya estuviera extinta.
Sin embargo, monitoreos acústicos recientes y avistamientos aislados han confirmado que, aunque son pocas, la vaquita sigue viva.
¿Dónde vive la vaquita marina?
La vaquita marina solo habita en una región muy específica: el Alto Golfo de California. No se le encuentra en ninguna otra parte del mundo. Vive en aguas costeras poco profundas, cerca del delta del Río Colorado, en una zona delimitada entre San Felipe (Baja California) y el Golfo de Santa Clara (Sonora).
Este hábitat tan restringido la hace extremadamente vulnerable a cualquier cambio ambiental o actividad humana. Si desaparece de ahí, se extingue por completo.
Foto: @GiganteAgroa / X
¿Por qué está en peligro de extinción?
Aunque la vaquita no tiene depredadores naturales, su mayor enemigo es una red: la red agallera, un tipo de malla usada para pescar diversas especies. Particularmente, es letal para ella cuando se utiliza de forma ilegal para capturar totoaba, un pez de gran tamaño que también habita el Golfo de California.
El problema es que la vejiga natatoria de la totoaba, conocida como "buche", se vende en el mercado negro chino a precios exorbitantes, por sus supuestos beneficios medicinales.
Un kilo de buche puede llegar a costar hasta 60 mil dólaresen el mercado negro. Esta pesca ilegal ha creado una red de tráfico transnacional donde se combinan pescadores furtivos, crimen organizado y corrupción.
La vaquita marina queda atrapada como víctima colateral en este negocio. Al enredarse en las redes agalleras, muere por asfixia, pues necesita salir a respirar cada pocos minutos.
Foto: @PROFEPA_Mx / X
¿Qué se está haciendo para salvarla?
Desde hace años, se han implementado múltiples esfuerzos para proteger a la vaquita marina:
Se estableció una zona de refugio donde está prohibido el uso de redes agalleras.
El gobierno federal ha realizado operativos de vigilancia en el mar con apoyo de la Marina y la PROFEPA.
Organizaciones como Sea Shepherd, el Museo de la Ballena, y la WWF participan activamente en la localización y retiro de redes ilegales.
Se han propuesto alternativas económicas para las comunidades pesqueras, como el desarrollo de pesca sustentable sin redes.
Existen programas de monitoreo acústico para detectar la presencia de vaquitas mediante sus sonidos bajo el agua.
Sin embargo, a pesar de todos estos esfuerzos, la pesca ilegal no ha desaparecido y los ejemplares siguen muriendo. En 2017, el programa Vaquita CPR intentó capturar y resguardar a algunos individuos en un santuario artificial, pero fue suspendido luego de que una hembra muriera por estrés durante el manejo.
Foto: @jellypastaa / X
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¿Dónde se puede encontrar a la vaquita marina?
Aunque su población ha sido diezmada, los avistamientos más recientes indican que las vaquitas restantes aún se concentran cerca de San Felipe, Baja California, en una zona que los científicos llaman el “punto cero”. Es un área donde, pese a las redes ilegales, las condiciones aún permiten su supervivencia.
Este es el único sitio en el mundo donde pueden encontrarse. No hay vaquitas en cautiverio, ni en acuarios, ni en ningún otro océano.
Nat Geo lanzó en 2019 un documental dirigido por Richard Ladkani y producido por Leonardo DiCaprio, Scott Z. Burns, Jennifer Davisson y Laura Nix, entre otros, donde muestran como funciona el negocio de la pesca ilegal de la totoaba y la condición de la vaquita marina.
