Este es el único municipio de BCS con el santuario de ballenas más importante del mundo
Guerrero Negro, en Mulegé, alberga el santuario de ballenas más importante del planeta y lo puedes visitar en temporada.

En Baja California Sur hay un lugar único que es conocido en todo el mundo por recibir cada año a una de las criaturas más impresionantes del océano: la ballena gris.
Ese lugar es Guerrero Negro, ubicado en el municipio de Mulegé, el único en el estado que alberga un santuario internacionalmente reconocido por su relevancia ecológica.
Miles de ballenas viajan desde las frías aguas de Alaska hasta este rincón del Pacífico mexicano para dar a luz y cuidar a sus crías.
La experiencia de verlas de cerca —a metros de la lancha, algunas incluso asomándose para saludar— ha hecho de Guerrero Negro uno de los destinos de avistamiento más icónicos del mundo.
Te puede interesar....
¿Por qué es tan especial el santuario de Guerrero Negro?
El corazón de este santuario es la Laguna Ojo de Liebre, una vasta extensión de aguas poco profundas y cálidas situada dentro de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno. Este sitio no solo es un refugio natural, sino un símbolo de conservación marina.
La UNESCO lo reconoció como Patrimonio Mundial Natural en 1993, debido a la increíble biodiversidad que alberga y al papel clave que cumple en el ciclo reproductivo de la ballena gris (Eschrichtius robustus). Aunque la especie más famosa es la gris, en ocasiones también se pueden observar ballenas jorobadas, delfines y leones marinos.
El santuario se ha convertido en un ejemplo de protección ambiental donde las ballenas pueden cumplir su ciclo reproductivo sin amenazas, en un ambiente cuidado tanto por autoridades como por las comunidades locales.
Te puede interesar....
Temporada de avistamiento y qué se puede hacer
La temporada de avistamiento comienza en diciembre y culmina entre marzo y abril, siendo febrero el mes pico para ver a las ballenas con sus crías. Durante este periodo, Guerrero Negro se transforma: llegan turistas de todo el mundo, operadores turísticos preparan sus embarcaciones, y las cooperativas locales se activan.
Hay tours autorizados que pueden reservarse con antelación o directamente en el lugar. Estos paseos son guiados por expertos y cumplen con normas estrictas de conservación, como mantener la distancia adecuada o reducir la velocidad de las lanchas.
En un recorrido típico, que dura alrededor de dos horas, es posible observar a las ballenas salir a respirar, nadar junto a la lancha e incluso interactuar brevemente. Ver a una madre con su ballenato nadando a escasos metros es una experiencia que conmueve y deja huella.
Te puede interesar....
El impacto ecológico y turístico de las ballenas
La presencia de las ballenas en Guerrero Negro beneficia tanto al ecosistema como a las comunidades humanas. Desde el punto de vista ambiental, las ballenas ayudan a mantener el equilibrio del océano: sus movimientos enriquecen los nutrientes marinos y favorecen otras formas de vida.
Económicamente, el avistamiento se ha convertido en una de las actividades turísticas más importantes del municipio de Mulegé, generando ingresos para cooperativas pesqueras, guías turísticos, restauranteros y hoteleros. Este turismo de naturaleza representa una alternativa sostenible para una región históricamente dedicada a la pesca y a la industria salinera.
Para que esta actividad continúe siendo viable, existen reglas claras de avistamiento responsable: no tocar a los animales, no perseguirlos ni interferir en su ruta, y solo participar en tours certificados. La educación del turista es parte esencial para preservar este encuentro natural.