Parque Piedras y Pájaros: un rincón escondido en La Paz para respirar tranquilidad
Durante el día, es común ver estudiantes almorzando en grupo, jóvenes jugando ajedrez en el tablero gigante, o personas mayores descansando en las bancas.
En el centro histórico de La Paz, entre calles con edificios antiguos y comercios tradicionales, se encuentra uno de los parques urbanos más peculiares de Baja California Sur. Se llama Parque Piedras y Pájaros, y aunque su tamaño es reducido, su diseño y concepto lo convierten en un espacio único.
Fue inaugurado el 13 de abril de 2012 como parte de un proyecto de regeneración urbana encabezado por Tenaja Holdings, una iniciativa privada que también desarrolló el vecino Parque Postal.
Ambos fueron concebidos con el objetivo de mejorar la calidad de vida en el centro de La Paz, la idea era atraer personas, estimular negocios y fortalecer el sentido de comunidad, crear un lugar donde la gente pudiera reunirse, conversar, pintar, leer o escuchar música.
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¿Dónde está el Parque Piedras y Pájaros?
El Parque Piedras y Pájaros está ubicado en la calle Constitución, entre Madero y Belisario Domínguez, a solo unas cuadras del malecón. Esten espacio se ha convertido en un lugar de encuentro para estudiantes, familias, artistas y visitantes que simplemente buscan un lugar donde respirar.
A diferencia de otros parques más tradicionales, no cuenta con juegos infantiles ni áreas deportivas. Su atractivo radica en su arquitectura artística, ambiente tranquilo y valor simbólico.
En el centro hay una fuente rodeada de vegetación, un ajedrez enorme y bancas bajo la sombra que invitan a pasar la tarde en ellas.
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Foto: Rubi González / Google Maps | Lic. Alejandro Cota / Google maps
¿Cuál es la historia detrás del parque Piedras y Pájaros?
Uno de los elementos centrales del parque es la fuente llamada “Coro en Armonía”, obra del escultor Benito Ortega Vargas. La fuente representa cabezas semi-humanas y semi-aves que parecen estar cantando en distintas notas.
El autor describe esta obra como un tributo a la Madre Tierra y al deseo de elevarnos a un canto universal, donde “todos somos uno”.
Hoy en día, esa fuente se ha vuelto un ritual entre los jóvenes que lanzan monedas y piden deseos, como si de una fuente mágica se tratara.
Otro elemento distintivo es el poema “Piedras y Pájaros”, pintado en una de las paredes laterales. Escrito por Christy Walton y traducido al español por Uriel Santana, el poema explora la relación entre el cielo y la tierra, entre lo que se mueve libremente y lo que permanece.
Los pájaros representan el movimiento, la libertad, la vida que se expresa y la esperanza de que siembre habrá un nuevo amanecer.
En cambio, las piedras representan la permanencia, la estabilidad, lo que sostiene, lo que no se mueve pero forma parte de nosotros.
El poema los contrasta pero también los une: uno no existe sin el otro. Los pájaros necesitan un lugar donde posarse; las piedras, algo que les dé sentido. Así como nosotros necesitamos momentos para volar y expresarnos, pero también para enraizarnos, estar en silencio y sostenernos.
Este texto es el que da nombre al parque y sugiere una lectura más profunda del espacio urbano como punto de encuentro.
Foto: neto Novoa / Google maps
¿Qué actividades se realizan en el Parque Piedras y Pájaros?
En las tardes, sobre todo después de clases, jóvenes se reúnen a pasar el rato, hacer picnics improvisados o jugar ajedrez en el tablero gigante colocado entre los árboles. Otros simplemente se sientan a charlar, a pintar o a leer con el murmullo del agua de fondo.
También hay ocasionales talleres, lecturas de poesía y concursos culturales, que convierten este espacio en un pequeño escenario para el arte comunitario.
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Foto: Parque Piedras y Pájaros | Alexis Germinal Ramirez Puentes / Google maps
¿Cuándo y cómo visitar el Parque Piedras y Pájaros?
El parque está abierto al público de 8:00 a.m. a 8:00 p.m. durante el verano, y de 7:00 a.m. a 6:00 p.m. en invierno, no requiere registro ni pago alguno. Gracias a su ubicación céntrica, se puede llegar fácilmente a pie o en bicicleta desde casi cualquier punto del centro histórico de La Paz.
