Alfredo Gatica a POSTA: “Soy un tío consentidor”
Alfredo Gatica interpreta en Mi verdad oculta, la telenovela de Las Estrellas, al villano Luciano Lomelí. Contó los detalles a POSTA.
Hay sonrisas que no se actúan. Alfredo Gatica habla de su presente con una emoción que se impone a cualquier libreto cuando menciona a su sobrino, a quien acompaña en sus primeros meses de vida. Desde Cancún, rodeado de su familia, el actor confiesa que vive uno de los momentos más luminosos de su vida.
“Voy a ser el tío consentidor”, dice sin titubeos. “Estoy en equipo de emoción”. La frase no es una pose: es una declaración de afecto.
Entre llamados y entrevistas, Gatica encuentra refugio en lo cotidiano, en los juegos, en el cuidado del bebé, en esa intimidad que paradójicamente le permite regresar al foro con los pies bien plantados en la realidad.
Te puede interesar....
Luciano Lomelí: el detonante de la verdad
Ese equilibrio personal contrasta con el universo que habita en Mi verdad oculta, donde da vida a Luciano Lomelí, un personaje que irrumpe como una fisura en la aparente estabilidad de la familia Lizárraga.
“Lo que me trajo a la novela fue la invitación de Carlos Moreno y del equipo, pero lo que me atrapó fue el personaje”, explica. Desde la primera lectura, Luciano se reveló como una figura disruptiva, cargada de energía y de un pasado que no busca redención, sino confrontación.
Luciano es el “familiar incómodo”, el portador de esa verdad que la protagonista, interpretada por Susana González, intenta sepultar. Su presencia no acompaña la historia: la detona.
El atractivo de la oscuridad en Mi verdad oculta
Interpretar a un villano con rasgos tan marcados no fue un tránsito cómodo, pero sí profundamente estimulante para el actor. Gatica reconoce que la energía de Luciano es opuesta a la suya, y precisamente por eso le resultó irresistible.
“Esa energía oscura, cínica, en ficción me llama mucho. Me parece muy atractiva”.
El reto estuvo en construir un antagonista con matices, lejos del trazo plano. Junto a sus directores, buscó sutilezas que lo distinguieran de otros villanos de su trayectoria: un personaje orgánico, vivo, reconocible en su brutalidad cotidiana.
Te puede interesar....
Técnica, oficio y el arte de soltar
A pesar de la carga emocional de algunas escenas, Alfredo Gaticatiene claro dónde termina Luciano y dónde empieza él. Su formación en el CEAy su extensa experiencia teatral le han dado una herramienta clave: saber soltar.
“Acabando el llamado, suelto la energía y me voy a casa siendo Alfredo”, afirma. Un acto de oficio, pero también de autocuidado.
Un cambio frente al espejo
La transformación física fue sutil, pero significativa. El bigote, un recurso que ya había utilizado antes, volvió a ser un detonante interno.
“Para mí es un cambio muy duro. Me veo al espejo y es otra persona”. A veces, basta un gesto mínimo para cruzar la frontera hacia otro carácter.
Actuar como principio y destino
Hoy, Gatica no se rige por la duración de los proyectos, sino por la posibilidad de estar en ficción. Series largas, historias breves, teatro o televisión: el común denominador es actuar.
“Mientras pueda estar en el set, para mí es una bendición”. En esta etapa, además, busca colaborar con productores con los que no había trabajado, ampliar el diálogo creativo y seguir contando historias desde distintos frentes.
Mi verdad oculta: Cómo, cuándo y dónde verla
- Estreno: 10 de noviembre de 2025
- Horario: Lunes a viernes, 6:30 p.m.
- Canal: Las Estrellas
- Producción: Carlos Moreno
- Duración: 80 capítulos
Te puede interesar....
