Mario Palacios Kaim presenta 'Zona de Indiferencia' en el Museo de la CDMX
'Zona de Indiferencia' del artista visual Mario Palacios Kaim es exhibida hasta el 25 de agosto en el Museo de la Ciudad de México
CIUDAD DE MÉXICO, México.- Instalada temporalmente hasta el 25 de agosto de 2024, 'Zona de Indiferencia' del artista visual multidisciplinario mexicano, Mario Palacios Kaim (1953), exhibe 46 piezas en diversos materiales y formatos en el Museo de la Ciudad de México.
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Estas obras pueden ser apreciadas de forma individual o en conjunto, ya que entremezclan disciplinas como la escultura, la gráfica y la instalación, según explicó Irving Domínguez, curador de la exposición, durante un breve recorrido con POSTA México.
🟤 Zona de Indiferencia, de Mario Palacios Kaim es una curaduría de @palpebralis
— POSTA México (@PostaMexico) July 19, 2024
📍@MuseoCiudadMX Martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. José María Pino Suárez 30, Centro Histórico, Ciudad de México. Entrada general: 28 pesos; estudiantes, maestros e INAPAM 14 pesos.
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Al acceder a la galería del Salón 'Casimiro Castro', nos recibe una gran placa de acero que proyecta sombras en todas direcciones. Esta pieza podría parecer una escultura independiente, pero al observar más detenidamente, se pueden ver en el fondo unos lienzos de tela de poliéster en gran formato que muestran la técnica de estampación análoga o 'solarización'.
Esta técnica consiste en exponer la idea y los materiales al sol durante aproximadamente 3 a 4 meses, permitiendo que el medio ambiente y los elementos naturales ejecuten su labor de forma autónoma.
El proceso resulta en una degradación natural e irreversible de los tintes textiles, obteniendo un estampado artificial y natural que transforma una simple tela en un lienzo y una gran plancha metálica en una escultura y una obra completa simultáneamente.
Según el curador, la interacción y simbiosis entre opuestos, como dureza y suavidad, positivo y negativo, impulsados por el artista con sus materiales como tela y acero, luz y sombra, conviven de manera armónica. Se puede apreciar cada pieza como un fragmento individual o como parte de un conjunto.
Las matrices de acero, que funcionan como un 'negativo', son en realidad desechos de placas de acero para blindaje de autos, reutilizadas por el artista. Las placas se recortan con láser para obtener un patrón deseado y posteriormente se colocan encima de los textiles seleccionados. Sólo las áreas cubiertas por el peso de la placa conservarán el tinte original, creando un contraste que destaca sobre el resto de la superficie expuesta.
No es tener el propósito de hacer arte y ser artistas, es como estar abierto a la vida, a las cosas, y eso va conformando un proyecto con mucho más sentido y ahí encuentro mucha más riqueza. Sin premeditar se va dando y eso me gusta. Siempre es una sorpresa, es jugar'.
El tiempo es uno de los elementos preponderantes de la obra, ya que el proceso de 'Zona de Indiferencia' comenzó en 2007 mediante la experimentación con sus elementos y ha evolucionado hasta tener un perfil más definido en los últimos cuatro años.
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Durante este período, el artista ha decidido manipular algunas de las placas para convertirlas en esculturas, con el objetivo de que el espectador sea más contemplativo con el montaje en las salas y se sumerja en el acto mismo de la percepción, estimulando un viaje inmóvil.
Fotos: Enrique Pérez Huerta / POSTA
