Falta de tiempo obliga a familias de Monterrey a poner el nacimiento días antes de Navidad
El tráfico, el trabajo y la escuela han provocado que muchas familias dejen para el final la instalación del nacimiento, una tradición que aún resiste entre el ajetreo cotidiano
Entre el tráfico, las jornadas laborales extendidas y las responsabilidades escolares, cada vez son más las familias que llegan a las ferias y mercados de nacimientos en los últimos días previos a Navidad.
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Aunque la tradición de colocar el nacimiento sigue viva, el ritmo acelerado de la vida diaria se ha convertido en uno de los principales obstáculos para montarlo con anticipación, obligando a muchas personas a hacerlo de manera exprés o, en algunos casos, a dejarlo para el último momento.
Elementos del nacimiento. Foto: POSTA.
O eso fue lo que los comerciantes y familias que estaban en la Feria del Pino de Morones Prieto de Monterrey platicaron para el equipo de POSTA.
¿Por qué la rutina diaria dificulta poner el nacimiento?
Para muchas familias, la falta de tiempo se ha convertido en el principal enemigo de esta tradición.
De acuerdo a lo que nos platicaron para POSTA, el trabajo, la escuela, los traslados largos y el tráfico hacen casi imposible programar una visita con anticipación.
Diciembre suele ser uno de los meses más saturados del año, con cierres laborales, festivales escolares y compromisos familiares que se acumulan.
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Ante este panorama, las familias optan por esperar a que inicien las vacaciones para poder dedicarle tiempo a la compra y colocación del nacimiento, aun cuando eso implique hacerlo a pocos días de Navidad.
¿Qué ventajas tiene comprar el nacimiento de último momento?
Aunque llegar tarde a la compra del nacimiento suele ser consecuencia de la rutina, para muchos también representa una ventaja.
En los últimos días de las ferias, los comerciantes comienzan a ofrecer descuentos para evitar llevarse mercancía de regreso, lo que permite a las familias adquirir figuras a precios más accesibles.
Además, comprar en estas fechas ayuda a evitar las grandes aglomeraciones que se presentan semanas antes en centros comerciales o durante la venta de pinos navideños.
La tranquilidad de estos días permite recorrer los puestos con calma, comparar opciones y elegir con mayor cuidado las piezas que formarán parte del nacimiento.
¿Cómo se mantiene viva la tradición dentro de las familias?
A pesar del poco tiempo disponible, muchas familias continúan colocando el nacimiento como una forma de preservar su identidad y transmitir el significado de la Navidad a las nuevas generaciones.
Para padres y madres, esta tradición no solo es decorativa, sino una herramienta para enseñar valores y fortalecer la convivencia familiar.
Uno de ellos, Cecilia Hinojosa y Adán Faz, padres de dos niños, explican que para poder comprar las cosas para el nacimiento se tuvieron que esperar a que sus hijos salieran de la escuela para tener más tiempo y ver con calma los productos faltantes.
- “La rutina no te deja y hasta ahorita que saliendo de vacaciones, ahora sí ya podemos como que darle un poquito más de tiempo", destacó Faz.
- “Diciembre es un mes que siempre se va muy a prisa porque todos estamos viviéndolo muy a prisa", señaló Hinojosa.
El nacimiento suele estar acompañado de otros rituales como las posadas, el rezo del rosario, las cenas familiares y el tradicional “acostar al Niño Dios”.
Incluso cuando el armado se realiza a contrarreloj, el objetivo sigue siendo el mismo: que los niños participen y comprendan el sentido de esta celebración.
Elementos de nacimiento. Foto: POSTA.
¿Qué papel juegan los comerciantes en la preservación del nacimiento?
En las ferias de nacimientos destacan vendedores con décadas de trayectoria, quienes han visto pasar generaciones completas de clientes.
Para Antonia Monsiváis, una de las iniciadoras de las tradición de la Feria del Pino de Morones Prieto y con 42 años de experiencia en el comercio de figuras del nacimiento, señaló que es importante que se sigan preservando estas tradiciones, ya que es un punto de encuentro con familias que regresan año con año a pesar de que coincidió que la rutina y el ajetreo diario es una de las causas por las cuales ya no se pone el tradicional Nacimiento como antes.
- “Que comprueben que es una gran bendición llevarla a su casa y poner un Nacimiento y llegar y del trabajo y verlo”, explicó.
Lejos de desaparecer, los comerciantes aseguran que la tradición sigue atrayendo a familias jóvenes interesadas en iniciar su propio nacimiento.
Esto demuestra que, aunque la rutina diaria complique los tiempos, la costumbre de colocar el nacimiento sigue arraigada y encuentra la manera de adaptarse al ritmo de la vida moderna.
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