Billie Eilish contra los multimillonarios
Billie Eilish llama a los multimillonarios a reflexionar sobre su riqueza y donar para mejorar el mundo.
¿Cuánto dinero es suficiente para vivir bien? ¿Y cuánto dinero hace falta para dejar de vivir preocupados? Son preguntas que no sólo tendríamos que hacernos sino también dirigirlas hacia quienes concentran casi toda la riqueza del planeta.
Personas a las que muchos siguen, sin detenerse a pensar en las implicaciones éticas de su fortuna.
Te puede interesar....
Como decía Paulo Freire “cuando la educación no es liberadora, el sueño del oprimido es volverse opresor”. Y en la sociedad actual eso parece cumplirse al pie de la letra. No les indigna la desigualdad, solo quieren cambiar de lugar en la pirámide.
Apenas hace unos días se hizo viral este mensaje que Billie Eilish dio al recibir un premio del Wall Street Journal donde invitaba a los multimillonarios a reflexionar sobre el por qué lo son, sobre por qué tienen esas cantidades exorbitantes de dinero y donde también los invitó a donar.
La misma cantante, que apenas tiene 23 años, donará 11.5 millones de dólares a diferentes organizaciones en noviembre, una vez que termine su Hit Me Hard And Soft Tour.
Las palabras de Billie son relevantes porque pocas figuras de su nivel se atreven a decir algo así públicamente al tiempo que donan una parte de su dinero. Y es que Billie tiene razón al decir esto e invitar a más personas billonarias a donar dinero y usarlo para mejorar el mundo.
Te puede interesar....
A veces no alcanzamos a dimensionar las cantidades de dinero que tienen personas como Elon Musk,
Bernard Arnault o Carlos Slim. Ganan en una hora lo que muchos no verán en toda su vida. Son cantidades irreales que ya no tienen que ver con el lujo, sino con el poder.

Con lo que poseen podrían garantizar el bienestar de varias generaciones, incluso si donaran una parte o si simplemente decidieran pagar más a quienes sostienen sus empresas.
El problema no es la falta de recursos sino su concentración. Unos pocos acumulan demasiado mientras la mayoría vive con casi nada. No está mal querer vivir bien ni aspirar a ciertos lujos.
Lo terrible es que ese bienestar desmedido solo pueda sostenerse a costa de una pobreza estructural que mantiene al límite a millones de personas. Las cosas podrían ser distintas.
El mundo podría ser mejor para todos.
Te puede interesar....







