Cuento de Navidad

Al cierre del año, deseo compartir una historia navideña desde la perspectiva profesional de recursos humanos.

Al cierre del año, deseo compartir una historia navideña desde la perspectiva profesional de recursos humanos. Así que erase una vez un profesionista de Recursos Humanos que se encontraba listo para concluir su jornada laboral, el profesional cerró su computadora y se dispuso a descansar. Justo antes de la medianoche, escuchó un sonido inusual, despertó y observó la presencia de un fantasma: era la conciencia de recursos humanos, quien le anunció que esa noche recibiría la visita de tres espíritus: el fantasma de Recursos Humanos del pasado, el del presente y futuro.

Durante la noche, una alarma proveniente de su computadora motivó al protagonista a encender el equipo, en la pantalla se proyectó una silueta difusa, identificada como el fantasma de recursos humanos del pasado, quien le invitó a reflexionar sobre las experiencias acumuladas a lo largo del año. Así se inició un recorrido retrospectivo desde el mes de enero, período caracterizado por altas expectativas en el área y la definición de objetivos orientados a guiar a la organización en un contexto de incertidumbre, así como en la implementación de nuevas normativas corporativas y laborales.

El protagonista fue testigo de inquietudes respecto al entorno económico, incrementos salariales y problemas de movilidad en determinadas ciudades, así como de los esfuerzos realizados para que la organización pudiera adaptarse con agilidad y flexibilidad ante los cambios laborales, Ley Silla, $0 Horas, revisiones de contratos colectivos, flexibilidad, eficiencias y más. Reconoció el valor de asociaciones y recursos de soporte como ERIAC, tales como webinars, cursos y foros internacionales, que contribuyeron al aprendizaje y a optimizar la respuesta ante nuevos beneficios y horarios laborales, así como ante modificaciones en las regulaciones y desafíos en la atracción de talento.

Observó imágenes de foros relevantes, como el Foro ERIAC, el Foro de Compensaciones y el Foro Laboral, además de múltiples oportunidades brindadas en eventos emblemáticos, incluyendo la celebración de ERIAC por sus 60 años. Observó la participación de profesionales, quienes no solo festejaban logros, sino que también enfrentaban retos, siempre buscando cubrir las necesidades organizacionales. Asimismo, se evidenció el cierre exitoso de proyectos y el mantenimiento de la estabilidad laboral y humana en cada organización.

En el tramo final del año, el equipo celebró con un brindis y fomentó la colaboración entre organizaciones, participando activamente en grupos de impacto y contribuyendo en la toma de decisiones estratégicas. Al concluir esta revisión, el fantasma de recursos humanos del pasado se despidió, dando paso al del presente, que expuso tendencias y expectativas actuales como insumos para la toma de decisiones futuras.

El fantasma de recursos humanos del presente destacó la importancia de cerrar el año, pero también la necesidad de reflexionar para recargar energías y liderar a la organización hacia un nuevo ciclo. Cuidar al profesional de Recursos Humanos es muy importante ya que somos catalizadores en las organizaciones brindado apoyo y guía cada día, y si no estamos bien no es posible generar impacto.

Posteriormente, apareció la figura del fantasma de recursos humanos del futuro, representado de manera borrosa e incierta debido al contexto global cambiante y desafiante. Este último presentó diversos escenarios macroeconómicos y laborales, subrayando la importancia de desarrollar habilidades como la inteligencia artificial, el análisis de datos y la resiliencia para responder eficazmente a contextos imprevisibles. Cuestionó si la comunidad de RH estaría lista para lo que viene, platicaron sobre el apoyo que se requerirá en las nuevas habilidades técnicas, tecnológicas y emocionales. Preguntó si estamos listos para un entorno tecnológico y lleno de cambio… mientras surgía este diálogo sonó la alarma y nuestro protagonista se dio cuenta que ya era 1 de enero 2026…

Y así, como un pequeño cuento, nos invita a reflexionar sobre lo rápido que transcurre un año. Como profesionales de recursos humanos, debemos mantenernos conscientes, alertas y siempre vigilantes de las tendencias y cambios que enfrentaremos para poder apoyar a nuestras organizaciones, o bien, resolver los retos que surjan. Nuevas habilidades y competencias serán cada vez más necesarias para quienes integramos las distintas áreas, por lo que debemos asegurarnos de desarrollar la agilidad suficiente para influir e impactar de manera positiva en nuestras organizaciones.

Este año tuve el honor de liderar a ERIAC, celebrando sus 60 años, rodeado de colegas con gran visión y experiencia. He sido testigo del entusiasmo y la pasión con la que cada uno de ustedes dirige sus organizaciones. A cada uno, les agradezco por el impacto que generan en la vida de tantas personas y por tocar el corazón de muchos más. Estoy convencido de que nunca debemos olvidar que nuestra área lleva dos palabras clave en su nombre: recursos y humanos. Lograr el equilibrio entre ambas es un verdadero arte, y ese balance sólo se alcanza con pasión y corazón, aunque a veces el camino sea complicado.

Mi deseo para este fin de año es que esté lleno de amor y experiencias valiosas, que disfruten a su familia y seres queridos, y que renueven la energía que nos impulsa a transformar organizaciones. Que el 2026 sea un año de retos y, sobre todo, de impactos positivos en todas las áreas de su vida. Espero que cada uno de ustedes tenga una historia que contar este 2025 y les deseo el mejor 2026 posible. Recuerden que cada uno tiene la pluma para escribir su propia historia.