El limpia tumbas, conoce al joven mexicano que cuida a los olvidados | VIDEO
Un joven mexicano se ha ganado el corazón de millones gracias a su labor en la que cuida de los olvidados, acciones que comparte en video, conoce a el limpia tumbas.
CIUDAD DE MÉXICO, México.- Antony Osorno, es un nombre que seguramente pasará a la historia entre los internautas como una de las personas que vale la pena hacer famosas, pues, este joven mexicano se dedica a cuidar de los olvidados, conoce a El limpia tumbas y su noble labor que ha sacado miles de lágrimas.
Es originario de la Ciudad de México, lo que se puede ver en varios de los videos que comparte en sus cuentas oficiales de redes sociales, mismos en los que muestra como le es fiel a su sobrenombre y se dedica a dejar con un aspecto reluciente los lugares de descanso eterno de aquellos que no reciben visitan en los panteones.
Sin duda alguna, la labor de Antony Osorno es una que muy pocos quisieran, lo que hace que varias personas se cuestionen lo que motiva a este joven mexicano a dejar el miedo de lado y convertirse en El limpia tumbas, a lo que él responde desde el fondo de su corazón, dejando saber que lo hace por su abuelita.
Mi Abuelita Materna, Realmente fue quien me inspiró y por quien comencé con esta labor voluntaria porque ella en vida mencionaba mucho a 'los olvidados', me contó de pequeño quienes son y fue así como comencé a honrar su memoria de ella. Limpiando tumbas en el olvido de otras personitas. Estoy seguro que desde el cielo ella debe de estar contenta por lo que estoy haciendo.
Experiencias paranormales en panteones de CDMX
En uno de los videos que el limpia tumbas tiene en sus cuentas oficiales de redes sociales habla de las experiencias paranormales que ha vivido en los panteones de la Ciudad de México(CDMX), como ejemplo está en la que le aventaron un florero de cemento, aunque no fue una persona viva, ya que, se encontraba solo.
Sí, muy poquitas... De las primeras tumbas que hice en una ocasión al regresar de ir por algo de agüita para enjuagar, cuando me acercaba a la tumba que estaba limpiando, en la tumba vecina me aventaron un florero de cemento. Hacía viento, pero el viento no creo que haya tirado ese jarrón de piedra porque pesaba demasiado. Fue mucha casualidad que justamente pasó eso cuando me acerqué, antes de que ocurriera esto llevaba limpiando más de una hora y media.
