Paseo de Montejo: la avenida más linda para perderte entre mansiones y cafés
Paseo de Montejo es el corazón más bello de Mérida, donde la historia y el estilo se mezclan en cada rincón.
La capital yucateca no solo es historia, sabor y tradición; también es una de las ciudades más seguras y con más onda para visitar en cualquier época del año.
Entre su arquitectura colonial y su ambiente seguro y tranquilo, hay una avenida que brilla con luz propia: el Paseo de Montejo.
Inspirada en los Campos Elíseos de París y construida entre 1886 y 1905, esta joya del “oro verde” (la época del henequén) es el mejor lugar para caminar, tomarte un café con vista al pasado y sentir el encanto eterno de la capital yucateca.
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¿Por qué el Paseo de Montejo es tan especial?
Porque combina historia, elegancia y cultura en cada esquina. Sus amplios camellones, casonas estilo europeo y esculturas hacen que pasear por aquí se sienta como viajar en el tiempo.
Además, Mérida ha sido reconocida como la ciudad más segura de México, así que puedes disfrutarla sin prisa.
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¿Qué monumento encontrarás en tu recorrido por Paseo de Montejo?
Te maravillarás principalmente por la energía que transmiten sus monumentos, las tardes frescas, los atardeceres naranjas y sencillamente los locales, un monumento que además de hermoso combina perfecto con la capital es:
Monumento a la Patria
- Obra del escultor Rómulo Rozo, construida en 1945.
¿Qué museos, casonas y cafés que debes visitar sí o sí?
Aquí te dejo una lista para que armes tu ruta:
- Museo Casa Montejo
- Palacio Cantón (Museo Regional de Antropología
- Casas Gemelas
- Quinta Montes Molina
- Casa Thó
- Clandestino
- Heladería y sorbería Colón
- La trattoría
- Justo café
- Marago
¿Por qué te vas a enamorar del Paseo de Montejo?
Porque es una avenida con toda la vibra parisina: sus calles están llenas de elegancia, historia y una belleza que no pasa desapercibida.
Aquí encontrarás estructuras imponentes, casonas antiguas convertidas en restaurantes icónicos y rincones que te harán sentir como si hubieras viajado en el tiempo, a la época en que el henequén era el orgullo y motor económico de Mérida.
Y si vas al atardecer… prepárate. Los colores del cielo sobre las fachadas coloniales son sencillamente de otro mundo. Es el escenario perfecto para una cita romántica, una tarde de café con amigos o simplemente para tomarte fotos lindas mientras disfrutas la calma de la ciudad.
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